Jessica Goicoechea contra Kyle Jenner: la influencer insinúa que la firma de la estrella americana le ha copiado un diseño

Una nueva polémica parece haberse desatado en el mundo de las redes sociales. Más concretamente en Instagram, donde una Influencer ha acusado a otra ni más ni menos que de plagio. Aunque la acusación no ha sido directamente, y más bien ha sido algo velado, es evidente que los seguidores no han tardado en hacerse eco de esto para dar su opinión y apoyar a una otra diva de la red. Las protagonistas son Jessica Goicoechea y Kyle Jenner.

Y es que si bien en el mundo de la moda los plagios, copias o inspiraciones son algo más que habitual, suele darse más entre marcas de lujo y firmas de fast fashion que entre dos personas particulares. Solo hay que echar un vistazo a algunas cuentas de Instagram que son expertas en encontrar la versión asequible de prendas de pasarela en marcas de cabecera como Zara o Mango. Incluso la firma gallega ha sufrido alguna que otra demanda de plagio, especialmente cuando se centran en emular artículos de marcas más pequeñas y desconocidas, que en un principio pueden pasar desapercibidas, pero que gracias al mundo interconectado y global en el que vivimos acaban saliendo a la luz.

Pero este enfrentamiento nos ha sorprendido especialmente la tratarse de una estrella de Instagram y de la televisión como es la pequeña del clan Kardashian. Y es que Kyle parece convertir en oro todo lo que toca, ya sea maquillaje, productos de cuidado facial o como en el último caso una línea de bañadores, la última aventura empresarial de la joven Jenner que curiosamente todavía no ha visto la luz y se encuentra pendiente de lanzamiento a pesar de haber caído ya en esta polémica. ¿Quizás no hay mala publicidad?

La firma que ha sufrido el plagio ha sido GOI, la creada por la influencer catalana Jessica Goicoechea que desde hace un par de años se caracteriza por ofrecer prendas atrevidas y sexys, desde vestidos que dejan poco a la imaginación hasta bikinis minúsculos, y todo con un precio muy económico. En cuanto a la prenda de la disputa se trata de un bañador o más bien trikini amarillo, que la española sacó en su colección de verano por un precio de 60 euros, y que en algunas fotos promocionales de Kylie Swim (así se llama la marca de la reina de los realitys) podemos ver prácticamente idéntico, aunque eso sí, todavía no sabemos el precio. Contados esto la polémica está servida, solo falta ver que pasará a continuación.