Vestidos de tweed, la prenda estrella de las fiestas que nunca pasa de moda

Originario de Escocia, esta tela de lana con una textura irregular consiguió convertirse en icono de una época y sinónimo del buen gusto desde entonces. Y es que fue ni más ni menos que la diseñadora Gabriele Chanel la que introdujo este material en la Alta Costura, sacándolo del mundo campestre en el que hasta entonces había estado relegada. Fue gracias a una de sus relaciones amorosas, en concreto la que tuvo con el duque de Westminster a mediados de los años veinte la que le dio la idea, pues este inglés acostumbraba a usar este tipo de tejido en forma de chaqueta.

Chanel, especialista en apoderarse de prendas y materiales tradicionalmente masculinos, como el jersey de Arán o los jerséis de rayas, vio en esta prenda todo un mundo de oportunidades, pues además de abrigar sin añadir demasiado peso, su patrón diferente y original conseguían dar a la tela un aspecto sofisticado y a la vez liviano y cómodo, una de las obsesiones de la modista a la hora de revolucionar el vestuario femenino. Si bien la prenda más emblemática realiza en tweed es sin duda la chaqueta, su éxito entre las clases medias supuso ir un paso más allá, creando trajes de dos piezas a base de faldas por debajo de la rodilla, abrigos y especialmente levitas de tres cuartos y finalmente vestidos, de largo midi que vieron recortados sus centímetros con la llegada de la década de los 60.

El encargado de encumbrarlo definitivamente como tejido estrella entre las expertas en moda fue sin duda Karl Lagerfeld, quien desde que pasase a hacerse cargo de la Maison francesa en 1983 no paró de incluirlo año tras años en todas sus colecciones, y darle una vida mucho más allá de la ropa, pues también era habitual verlo en bolsos, todo tipo de zapatos, desde botas hasta deportivas o de más accesorios. Aunque de cara a las próximas navidades hemos querido centrarnos en los vestidos, el fondo de armario perfecto tanto para acudir a una comida familiar como a una cena de empresa o incluso a una noche de fiesta.

Vestido corto con escote de pico y botones dorados en color burdeos, de Zara (39,95 euros)

Vestido tipo tweed con contrastes, de Maje (295 euros)

Vestido de tweed multicolor, de Guess (129,90 euros)

Vestido abrigo corto de tweed con botones dorados, de Sandro (265 euros)

Vestido estructura con botones joya, de Zara (39,95 euros)