Pasar las vacaciones (o un fin de semana) en un resort de lujo en la costa gaditana con tus amigas para disfrutar de este retiro de belleza y bienestar

“Y bajar contigo a Cádiz cada mañana y soñar sin que tengamos que estar en la cama. Vivir cerquita del suelo, por ir cantándole al mar”. Tres días tarareando esta canción de Paul Alone entre el sonido del máximo relax: mar, pájaros y ranas. Eso es lo que sentí al llegar a Sancti Petri y más concretamente al hotel Royal Hideaway Sancti Petri. Porque el lujo hedonista está más de moda que nunca, cuidarse por dentro y por fuera. O lo que es lo mismo, abandonarse a los placeres de la vida. Porque si hay un hotel en el que te regalen el gusto, el tacto, el olfato, la vista y el oído seguramente será este.Un hotel para los disfrutones de la vida y de cuidarse al máximo, como si Epicuro estuviera presente en todas las estancias y en todos los momentos del día. Porque la costa gaditana es ese lugar que los dioses griegos renombrarían como magia. Y eso es lo que hemos sentido en estos tres días de retiro de belleza y bienestar. Están siendo unos años duros, y en menor o mayor medida, todos necesitamos poner pausa a todo, desconectar de los dramas del primer mundo, apagar el móvil y volver a conectar con uno mismo. Y para eso nada mejor que despertarse escuchando el mar y a los pájaros cantar.

Y todo eso junto, mezclado como en un buen cóctel, es lo que ofrece el hotel Royal Hideaway Sancti Petri y Perricone MD para convertir su exclusivo Wellness Retreat en la cura perfecta para resetear la piel a tres niveles desde un enfoque hedonista. ¿Quién se apunta? Yo he estado tres días y os puedo prometer que no quería volver a la realidad. Porque activar el modo avión a veces es más que necesario y aquí es posible.

¿En que consiste este retiro de belleza y bienestar? El resort, con categoría 5* y una localización privilegiada en Novo Sancti Petri-Chiclana, ha unido a su programa integral y personalizado que combina lo mejor del yoga, la nutrición, el fitness y el universo wellness; un nuevo elemento: la cosmética nicho. ¿Qué más se puede pedir? Mens sana in corpore sano que dirían los romanos.

En los últimos años, y con la pandemia, damos mucha más importancia a cuidarnos, por eso la cosmética de lujo está en auge por su demanda en nuestro país. Y por eso, Royal Hideaway Sancti Petri y Perricone MD han diseñado una propuesta basada en experiencias exclusivas y personalizadas en torno a la cosmética de lujo, la personalización y el bienestar. Gracias al equipo de expertos con el que cuenta Royal Hideaway Sancti Petri en las diferentes áreas, y el asesoramiento de los expertos de Perricone MD, el retiro se adapta a las necesidades de cada persona y se convierte en una experiencia mindfulness que equilibra cuerpo, mente, alma y piel a partes iguales.

¿En qué consiste el retiro de 3 días? Pues aquí os explico todos los tratatamientos y planes inolvidables que viví en primera persona. Se trata de la misma propuesta de 7 días adaptada a un período de tiempo menor. La dieta individualizada incluye todas las comidas durante 3 días, la programación personalizada de actividades deportivas se condensa en 2 días con una clase de Yoga al aire libre durante la jornada restante y el circuito de spa de 90 minutos se ajusta a un día, al igual que el tratamiento de belleza-bienestar. En esta modalidad, el precio por persona sin alojamiento es de 900 euros, al que también se puede añadir un curso de iniciación en surf o padel surf por 300 euros más.

Además, yo tuve la suerte de disfrutar del Garden Tour por las zonas verdes del complejo. Un recorrido, diseñado por la reconocida paisajista española Isabel Alguacil, que nos contó de primera mano todos los detalles del maravilloso jardín. Pero no solo eso, también una consulta con el nutricionista del hotel, Alejandro Cánovas, que constaba de una exploración antropométrica con medición de peso, altura, IMC, grasa visceral y corporal, masa magra, edad metabólica, GET y agua en el organismo para conocer nuestros puntos fuertes y los débiles para poder mejorar con nuestra alimentación y ejercicio diario.

Supongo que ahora entendéis porque solo quiero volver a bajar a Cádiz cada mañana, que diría la canción. Desconectar para volver a conectar.