Moda

Qué prendas son las que mejor te sientan según la teoría del color

Aprende a sacar el máximo partido a tu piel y a tu armario

Aprende a sacar el máximo partido a tu piel y a tu armario
Aprende a sacar el máximo partido a tu piel y a tu armarioPinterest

Se trata de una técnica nada nueva entre estilistas, personal shopper y de más expertas en moda. Pero lo cierto es que la humanidad lleva usando sus beneficios desde tiempos inmemoriales, aunque no supiesen exactamente de qué se tratase o por qué unos tonos favorecían a ciertas personas más que a otras. Se trata sencillamente de la teoría del color, también denominada como colorimetría. Una ciencia que permite saber qué tonos te quedan mejor según tu tono de piel o de cabello.

Generalmente, para clasificar el tipo de piel se ha hecho una división en dos grupos, piel fría y piel cálida. Las frías son pieles con una tonalidad más clara y blanquecina o rosácea, mientras que las cálidas tienen a doradas o incluso amarillentas. Aunque dicho así, muchas veces puede resultar algo difícil saber que tipo de piel es la que tenemos, especialmente en los meses de invierno, donde el frío o la falta de contacto con el sol pueden alterar ligeramente el color.

Para saber con mayor exactitud a que grupo perteneces los expertos apuntan a dos trucos: fijarse en el color de las venas, siendo de piel fría si su color es azul o violeta, y de piel cálida si por el contrario son más verdosas. Otro truco es el de probar encima de nuestro cuerpo el color oro y el plata. El primero favorecerá a los tonos cálidos y el segundo a los fríos.

Una vez teniendo claro esto nos será más fácil entender por qué sin saber muy bien las causas, de repente un vestido o un top nos favorece especialmente y consigue convertirse en la prenda estrella de nuestro armario. Pero si lo que quieres es ampliar esa sensación con el resto de prendas del verano, tienes que saber cuáles son los colores que favorecen a cada tipo de piel.

Las pieles frías se verán especialmente favorecidas por los tonos azules, los verdes o los morados. Colores además muy veraniegos y de plena tendencia, que podrás llevar en su máxima potencia o incluso en su versión neón. Mientras que las pieles cálidas podrán sacarse todo el partido gracias a tonos naranjas, rojos, marrones, amarillos y rosas. La paleta cromática de los colores tierra es perfecta para lucir a diario, mientras que por las noches nada mejor que apostar por un epatante vestido rojo intenso, que se convertirá en tu prenda salvavidas de toda la temporada.