El novio de mi amiga es infiel y ella no lo sabe, ¿qué hago?

A raíz de la que ya podemos calificar como la ruptura más famosa del año, (con permiso de Laura Escanes y Risto Mejide) sí, la de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, son muchas las voces que han surgido de la nada afirmando que esto se venía venir, que la tendencia a la infidelidad de él no es algo casual, e incluso son muchas las personas que aseguran que hasta la familia lo sabía. Y si la propia Tamara señala irónicamente a su madre Isabel Preysler cuando le preguntan por el responsable de filtrar los vídeos, lo cierto es que muchas veces esto puede ser algo de lo más complicado.

Porque, ¿te has parado a pensar que harías si eres tu la persona que conoce de primera la infidelidad del novio de una amiga? ¿Se lo digo o no se lo digo? Puede que nunca te hayas enfrentado a este dilema, pero te aseguramos que pasa más de lo que nos gustaría. Por ello hemos querido preguntar a una experta, Inés Valderrábano, Psicóloga Sanitaria del Instituto Psicológico Cláritas, para saber cómo afrontar esta situación.

Inés nos cuenta que la realidad es que es una situación complicada se mire por donde se mire. En estos casos mi recomendación siempre es actuar según el criterio interno. Es decir, conoces a tu amiga, ¿crees que querría saberlo? ¿crees que lo puede saber ya? Y añado, además, ¿qué sientes tú que es lo correcto? Estas situaciones siempre se complican cuando la pareja está asentada, convive o tiene hijos, o llevan muchos años juntos, ya que todo lo que arrastra puede ser mayor que en un noviazgo de corta duración.

Además, son muchas las persona que ante una situación así temen romper su amistad por si la persona afectada decide cargar contra ellas por poner en duda su relación y de alguna manera entrometerse, por lo que deciden callar para que su amistad no se vea afectada.

Pero si decides contarlo, a la hora de enfrentarse a esta conversación, la psicóloga nos da algunas claves: es conveniente tener en mente que se suele “matar al mensajero”, pero esto nunca debería frenarnos a decírselo a nuestra amiga. En el momento de hablarlo debemos buscar siempre decirlo con suavidad, dulzura y cuidando a la otra persona. No hacerla nunca sentir culpable o peor persona, tener en cuenta que puede llorar, enfadarse o marcharse. Mi recomendación es que, se haga lo que se haga, que cada uno esté en paz con su criterio interno y se intente hacer el menor daño posible.