Carmen Lomana lleva los vaqueros pitillo con más elegancia que nadie

Carmen Lomana lo ha vuelto a hacer, si el otro día nos creo necesidad con las botas más altas, hoy lo hace recuperando los eternos vaqueros pitillo que las mujeres que más saben de moda nunca sacan de su armario. Al igual que las botas UGG mini que ya lleva Paula Echevarría o Teresa Andrés para crearnos otra gran necesidad de moda. Tras unos años donde parece que la tónica general en cualquier pantalón era el corte recto, puede que esto haya llegado a su fin. Las tendencias más nostálgicas se han empeñado en el último tiempo en resucitar los pantalones de campana tan característicos de la década de los 70, mientras que las amantes de los 80 apostaban por el modelo slouchy, y las de los 90 por el wide leg o silueta ancha que conquistan a celebrities de la talla de Sara Carbonero. Solo había un corte que parecía no volver por ninguna parte, el pantalón pitillo, pero Carmen Lomana ha vuelto a demostrar que el vaquero pitillo es tendencia eterna y siempre hace tipazo. Ni pasados de moda, ni prohibidos a los sesenta: los pitillos se siguen llevando. Y así de bien.

Y para empezar esta semana de puente para muchos, como para Carmen Lomana que ya ha explicado en su cuenta de Instagram que se la va a tomar de descanso, nos ha vuelto a dar otra lección de estilo: cómo llevar vaqueros pitillo esta temporada para que sí estén de moda y que no importe cuántos años se tienen.

En los últimos años, los vaqueros pitillo han perdido el abrumador protagonismo que consiguieron a mediados de los 2000. El éxito de nuevos modelos como los ‘wide leg’ y ‘full-length’ o el resurgir de otros diseños como los campana hicieron que, este vaquero entallado completamente a las piernas quedara en un plano casi inexistente. Pero si Carmen Lomana dice que necesitamos unos, nosotras nos vamos corriendo de compras a Mango, Zara o H&M para copiarla.

Jeans skinny crop, de Mango (29,99 euros)

Y además, no nos puede gustar más como los ha combinado Carmen Lomana con una blazer de cuadros de Ralph Lauren y camisa con chorreras.