Psicología

5 señales de que estás viviendo estrés postvacacional (y no te habías dado cuenta)

Junto con la psicóloga Lara Ferreiro, que también explica los consejos para evitar este fenómeno

Escena de 'Vacaciones en Roma'.
Escena de 'Vacaciones en Roma'.Gtres

Cada vez es más común sentir un choque inesperado al volver a la oficina tras estar en una absoluta desconexión durante vacaciones. Hablamos de una sensación de encontrarse en el primer día con una bandeja de correos infinita, una agenda repleta de reuniones o simplemente una vuelta a los madrugones, que parecen que cuestan más que nunca. En definitiva, notas como un desgano o cansancio en regresar a la jornada, aunque hayas descansado durante unos días. Este sentimiento tiene un nombre y se conoce como estrés postvacacional, un fenómeno relacionado tanto con el rendimiento laboral como con el estado de ánimo.

Como bien indica el último informe realizado por el Ministerio de Sanidad, aproximadamente el 40% de la población española sufre algún problema de salud mental con la ansiedad. Con ello, la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS) también ha concluido que 1 de cada 3 sufre estrés postvacacional al regresar a la rutina. Nos estamos refiriendo a unas cifras elevadas a través de un suceso que cada vez es más fácil de identificar, puesto que presenta sus propias señales. Esta vez, hemos conversado con Lara Ferreiro, psicóloga y autora de los libros Adicta a un gilipollas y Ni un capullo más, que nos ha explicado las 5 señales de que estás viviendo estrés postvacacional y no te habías dado cuenta.

1. Cambios de humor o ansiedad anticipatoria

Encontramos varios síntomas psicológicos cuando estamos padeciendo un estrés postvacacional. Como bien indica la especialista, algunos de ellos son la aparición de la irritabilidad, así como del mal humor, que se combina con ansiedad anticipatoria de cómo va a ser el día o el regreso a la jornada, dificultad de concentración en el trabajo o poca motivación laboral.

2. Pesimismo

El pesimismo es una de las señales que también aparecen con pensamientos intrusivos, antelación de situaciones de malestar o sensaciones de agobio por no llegar a los objetivos. "A todo ello se le suma esa añoranza del tiempo libre durante vacaciones junto con una sensación de vacío con poca paciencia, aislamiento social e intolerancia", comenta la experta.

3. Malestar físico

Y todo aquello psicológico también se extrapola a lo físico. Esta vez, este fenómeno se traduce a un cansancio excesivo (teniendo la sensación de que no se ha descansado lo suficiente durante las vacaciones), dolores de cabeza o tensión muscular constante.

4. Alteración del sueño

Debemos tener en cuenta que durante el verano tenemos un horario irregular de descanso, puesto que nos encontramos en una situación de no tener responsabilidades o citas agendadas. Por ello, cuando volvemos a la oficina podemos notar una sensación de insomnio al no tener unas horas estipuladas de acostarse y despertarse.

5. Baja de las defensas

También es común notar una bajada de defensas que deriva a distintas problemáticas. Como bien comenta Lara Ferreiro, podrían ocasionarse también problemas digestivos, fatiga constante, herpes labial, cambios en el apetito o mala alimentación.

Escena de la película 'Bridget Jones'.
Escena de la película 'Bridget Jones'.Gtres

Consejos para combatir el estrés postvacacional

Según la psicóloga, existen hábitos que ayudan a huir del estrés y ansiedad antes de volver al trabajo. Se tratan de unos consejos de lo más sencillos y fáciles de aplicar cada vez que regresamos de las vacaciones que nos ayudan a comenzar la rutina con mucho más ánimo, ganas y motivación.

  • Volver de vacaciones dos o tres días antes para adaptarse gradualmente.
  • Regular el sueño con un horario estable durante tres o cuatro días antes de volver a la rutina.
  • Planificar la vuelta con tiempo libre durante los primeros días.
  • Evitar el exceso del café o alcohol durante los primeros días, también.
  • Hacer ejercicio físico para reducir la tensión.
  • Pasar tiempo de calidad con familiares o amigos.
  • Tener momentos de autocuidado.
  • Planificar la próxima escapada.
  • Realizar técnicas de relajación.

Pero, ¿por qué ocurre el estrés postvacacional? Según Lara Ferreiro, todo tiene que ver con la insatisfacción con la vida laboral, la falta de objetivos o la diferencia de los días de descanso con lo cotidiano, puesto que dichas vacaciones actúan como un parche de la realidad. Suele tener una duración de tres a siete días, pero si llega a exceder hasta los 21 días, es recomendable asistir a un especialista, porque podríamos estar pasando un trastorno afectivo emocional.