Al – Mounia restaurante árabe, alta cocina Marroquí

Ahmed Shari, primer propietario del restaurante, inauguró el Al-Mounia en la Calle Recoletos nº5, en pleno corazón del Barrio de Salamanca en 1966. Han transcurrido desde entonces 50 años y sus puertas siempre han permanecido abiertas para todos aquellos que de alguna manera y a través de la gastronomía, deseaban conocer los sabores y texturas de la cocina tradicional marroquí.

Cuando el Señor Shari llega a Madrid desde Argelia, su deseo y por ende su objetivo con la puesta en marcha del restaurante, era la de trasladar y dar a conocer a la sociedad madrileña de entonces, un pedacito del norte de África. Este deseo se ha preservado a lo largo del tiempo, consiguiendo que a día de hoy, sea el restaurante marroquí más antiguo de la capital y uno de los más famosos.

La decoración fue realizada por artesanos marroquíes y cuidada hasta el más mínimo detalle. Para la realización de la mayor parte de la misma, se usaron técnicas tradicionales de trabajo del yeso y de los mosaicos; son las mismas técnicas que las empleadas en la decoración exquisita de la Alhambra. El proceso de decoración y acondicionamiento del local fue largo y complejo, duró nada más y nada menos que tres años. El trabajo realizado hace 50 años por estos artesanos se mantiene intacto a día de hoy, algo que enorgullece a todo el Equipo de Profesionales que conforma el Restaurante Al Mounia.

Desde la cocina del Al Mounia se aborda cada día de forma paciente, dedicada y cuidada, la elaboración de los platos que constituyen una muestra significativa de la gastronomía de Marruecos. La elaboración de las hojas de hojaldre para la elaboración de la “pastella” y los “briwats” se hace diariamente sobre brasas y utilizando una plancha especial traída de Marruecos.

Los tradicionales asados de cordero como el Mechoui, se elaboran sólo por encargo a fin de mantener la calidad, frescura y sabor auténtico del mismo. El asado berebere es uno de los platos más solicitados y recomendados entre los asiduos clientes.

La degustación de los dulces típicos, acompañados de un rico té moruno, constituyen una agradable experiencia que traslada al comensal hasta el continente africano.

El cuidado y esmero en la selección de la materia prima y la técnica de su elaboración, que se han conservado desde su apertura en 1966, se enseñan en el propio restaurante a las nuevas generaciones de chefs y cocineros. En el restaurante Al-mounia se elaboran los platos con la cantidad exacta de especias, ya que una cantidad excesiva de las mismas camuflan la calidad de la materia prima y el arte de su elaboración. Estas consideraciones con respecto a sus productos, han llevado al restaurante a conseguir premios y galardones que con gran satisfacción expone en sus vitrinas.

El restaurante, requiere a los integrantes de sus diferentes equipos una formación profesional excelente, distinguiéndose también por la amabilidad y corrección de todo su personal.