El salón de belleza en casa

Los tratamientos de belleza nos proporcionan un bienestar que se refleja en nuestro aspecto físico. Sin embargo, hay técnicas que podemos poner en práctica sin salir de casa. Os cuento mis mejores trucos caseros: para lograr una limpieza en profundidad os aconsejo hacer vaporizaciones: ponemos agua a hervir y, tapando con una toalla la cabeza, acercamos el rostro lo suficiente como para que el vapor entre en contacto con el rostro. Duración: 10 minutos. Además, una vez a la semana exprimo un limón y mezclo su zumo con una cucharada sopera de azúcar moreno. Lo aplico sobre la piel como si fuera una mascarilla dando un masaje circular. Se retira con abundante agua. También puede hacerse con azúcar, miel y zumo de naranja. Después se aplica una crema hidratante dando suaves pellizcos en la piel para una mejor absorción. La papaya también resulta indicada en este caso. Basta con triturar un cuarto, dejar actuar 5 minutos y retirar con agua fría.

Ahora que es tiempo de uvas, parto una en dos partes y aplico la pulpa sobre la piel del rostro. Contiene alfahidroxiácidos y es un hipopigmentante natural. De esta manera va a estar más hidratada y menos propensa a las manchas. Y mi perdición: las mascarillas. Estoy entusiasmada con el último libro de Maripi Gadet, «Mascarillas naturales para una belleza radiante» (Ed. Arcopress). Un libro en el que ha recopilado los secretos sobre uno de los productos de belleza más rápidos y sorprendentes.