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Melania, deconstruida

Rinoplastia, aumento de pecho, bioplastia, bótox y ácido hialurónico son algunos de los secretos de Melania para lograr la perfección.

Melania, deconstruida
Melania, deconstruidalarazon

Rinoplastia, aumento de pecho, bioplastia, bótox y ácido hialurónico son algunos de los secretos de Melania para lograr la perfección.

Espejito, espejito, ¿soy la primera dama más bella de la historia americana? Sí, eres la más bella, le dirá el espejo de la Casa Blanca. Pero eso no es suficiente para Melania Trump, ella quiere ser la más glamurosa y elegante desde Jackie Kennedy, para lo que ya cuenta con el apoyo de Armani. Y dada la exitosa carrera de esta mujer eslovena de origen humilde, a buen seguro que lo conseguirá. Así como Eleanor Roosevelt pasaba el tiempo entre cacerolas, Michelle Obama en su huerto y el tesoro de Hillary Clinton era el Despacho Oval, que se le ha resistido como a Mordor el anillo único, la debilidad de Melania es la belleza y, para tal efecto, su ilusión es tener en su nueva casa un santuario lleno de luz dedicado exclusivamente a incrementar su belleza y elegancia, porque para los consejos políticos, Donald Trump ya tiene a su hija, Ivanka.

Pero el objetivo de la Primera Dama no es fácil, ella no es como las demás mujeres de ex presidentes. Dejó de lado sus estudios para convertirse en modelo de lencería con portadas controvertidas. Siendo muy joven esculpía su cuerpo en el gimnasio y cuando comenzó a tener éxito aumentó quirúrgicamente el volumen de su pecho, con un resultado muy natural. A lo largo de los años, ha ido moldeando su belleza gracias a la cirugía y a la medicina estética, a la vista está que, a sus 46 años, no hay ni rastro de arrugas ni tampoco del gran enemigo a partir de los 40 años, la flacidez, señal de que se hace retoques estéticos con regularidad, gusto y acierto. Me alegro, teniendo en cuenta tantos desastrosos ejemplos de mala praxis entre los rostros más famososo de Hollywood.

Además de un aumento de pecho, se ha sometido a otras cirugías. Según asegura el doctor Ángel Martín, de la Clínica Menorca, se ha hecho una rinoplastia de punta, no una tradicional, en la que se retoca sólo el ancho de la base y se perfila la punta. Y no es que su nariz fuese fea –Melania ya era una mujer muy atractiva de joven–, pero ahora la luce en perfecta armonía con el resto de los elementos de su cara.

El cambio que más llama la atención son sus ojos. Antes los tenía más redondos y ahora son achinados. El doctor Martín afirma que ése es el resultado de un lifting de maniquí, o minilifting, una metodología mínimamente invasiva, sin cortes, con una rápida recuperación y con resultados naturales de larga duración, que consiste en tensar la parte frontal para elevar la cola de la ceja, reposicionar el pómulo y suavizar surcos y arrugas de las mejillas, perfectamente indicado a partir de los 40 años.

Comparando las fotografías actuales con las de su juventud, compruebo que en todas está maquillada y no cabe duda de que se cuida a conciencia y ha perfeccionado sus rasgos, por lo que la lista de tratamientos estéticos debe ser interminable. Los que se pueden apreciar ya son bastantes. Ha rejuvenecido el tercio superior con toxina botulínica, pero sin aspecto de cara congelada o inexpresiva. Melania expresa sus emociones, pero sin arrugas. Este tratamiento ha de repetirse cada cuatro meses. Los pómulos están más marcados, la técnica para conseguirlo es relleno con ácido hialurónico. Esta sustancia es clave para recuperar los rasgos perdidos con el paso del tiempo, aporta equilibrio y belleza, fortalece y redensifica la dermis, aportando hidratación, elasticidad y brillo a la piel, y tiene una duración media de un año. También tiene unos labios 10, remodelados, perfilados y rejuvenecidos con infiltraciones de ácido hialurónico, material versátil, biodegradable, que no produce alergias y se integra perfectamente en el tejido. Los labios tienen una anatomía y vascularización especial, por lo que los productos de relleno tienen una duración media inferior a la obtenida en otras zonas del rostro, máximo de nueve meses. Y que decir de su sonrisa, detrás de ella hay una estética dental integral, con blanqueamiento y carillas incluidas. Y, para terminar, tiene el óvalo facial perfecto, mucho más alargado. Para conseguir este resultado hay muchas técnicas, desde la bioplastia hasta los hilos tensores, que para combatir la flacidez se han convertido en el tratamiento más demandado. Los de polidioxanona aportan densidad y los de ácido poliláctico mayor tensión y son más duraderos.

No tendrá estudios superiores, pero habla cinco idiomas (esloveno, alemán, francés, serbio e inglés) y luce siempre un aspecto muy sofisticado. Larga vida a la 45 Primera Dama americana. ¡Bienvenida, Melania Trump!