Fraude de hidrocarburos de Aldama

Cuidados capilares
El vinagre blanco es un producto que casi todos tenemos en casa. Se utiliza en la cocina, para limpiar, desinfectar e incluso como aliado en la rutina de belleza. Su popularidad no es casualidad: es barato, fácil de conseguir y tiene propiedades que lo convierten en un potente limpiador natural, también para el cuero cabelludo.
En los últimos años, muchas personas han comenzado a incorporarlo en su rutina capilar como alternativa a los productos químicos tradicionales. ¿El motivo? Su capacidad para limpiar en profundidad, regular la grasa, eliminar residuos acumulados y devolver el brillo natural al pelo. "Aunque no sustituye a un champú o tratamiento médico, sí puede ser un complemento eficaz y natural", señala el experto Bobby Michael, copropietario del salón Maverick House de Manhattan.
Según Michael, usado con moderación y de forma correcta, el vinagre blanco puede aportar varios beneficios al cuero cabelludo y a la melena:
Limpia en profundidad: elimina la suciedad y los restos de productos acumulados en las raíces.
Aporta brillo: al equilibrar el pH del cabello, potencia su aspecto saludable y luminoso.
Controla la caspa: gracias a sus propiedades antimicrobianas, ayuda a reducir la descamación.
Reduce la grasa: ideal para personas con el cuero cabelludo graso, ya que regula la producción de sebo.
Combate el encrespamiento: suaviza la cutícula capilar, facilitando un acabado más liso y sedoso.
Elimina piojos y liendres: su uso tradicional también se asocia con el tratamiento de infestaciones leves.
"Para usarlo, basta con mezclar una parte de vinagre con dos partes de agua tibia y aplicarlo tras el lavado, dejándolo actuar unos minutos antes de enjuagar", comenta el experto y agrega: "No se recomienda su uso diario: una o dos veces por semana es suficiente".
Esta es una de las dudas más frecuentes. El vinagre de manzana suele tener mejor fama por su aroma y su acidez más suave, lo que lo hace ideal para cabellos sensibles. Sin embargo, el vinagre blanco también ofrece excelentes resultados, especialmente en cabellos grasos o con tendencia a acumular productos.
Ambos tienen propiedades similares: limpian, equilibran el pH y mejoran el aspecto general del cabello. La elección dependerá de tu tipo de pelo y de tu tolerancia a su olor o concentración.
Aunque es un ingrediente natural, el vinagre blanco es ácido y puede irritar si se usa de forma excesiva o sin diluir. Es fundamental probar primero con pequeñas cantidades y siempre con agua. Si tienes el cuero cabelludo sensible, heridas, dermatitis o cualquier condición médica, consulta antes con un dermatólogo.
Usado con sentido común, el vinagre blanco puede convertirse en un aliado inesperado para cuidar tu pelo de forma sencilla, accesible y natural.
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