Lo mejor y lo peor de los Goya

Los "must"más originales de la gala: los escotes palabra de honor, el rojo, los diseños bicolor, los estampados florales, el blanco clásico, la pajarita masculina... y lo menos acertado.

Sí al Palabra de honor

Fue uno de los modelos preferidos por las actrices. A la izquierda, GoyaToledo con un vestido de Elie Saab y joyas de Bárcena. En el centro, vestido de NereaBarros de Oscar de la Renta en un tono gris plata y accesorios de ÚrsulaMascaró. Junto a estas líneas., BlancaRomero lució un diseño en negro de Dolce & Gabbana.

Pasión por el rojo

ToniAcosta (izda.) con diseño de Alicia Rueda, y HibaAbouk (dcha.), con vestido columna con escote palabra de honor en rojo fuego de Nicolás Baudelet.

Acierto bicolor

CarmenMachi (izda.), se atrevió con un esmoquin vestido y una impresionante CeliaFreijeiro, que vistió un Vera Wang con detalles florales.

Estampados florales

Transparencias y flores de Blumarine para MacarenaGarcía (izda.) y LeticiaDolera (dcha.), con diseño de Dolores Promesa y joyas de Bárcena.

Blanco clásico

Marta Hazas (Izda.) espectacular con un diseño de Jorge Vázquez con cola y Alexandra Jiménez (dcha.), que optó por un vestido con capa y detalles de pedrería de Carrera y Carrera

La importancia de la pajarita

Aunque se suele caer en el tópico de que los chicos lo tienen más fácil, en los detalles se aprecia quién sabe estar a la altura de una «red carpet». Antonio Banderas, uno de los protagonistas de la gala, iba fantástico de Ermenegildo Zegna. También gustó mucho José Coronado, con su traje de Broks Brothers, y no acabaron de convencer los brillos del traje de Dani Rovira. También habría que recordarles a los actores que el esmoquin perfecto lleva tres botones y se acompaña de pajarita, elemento tantas veces olvidado, aunque este año se ha visto más que en otras ediciones.

Hipérbole «animal print»

Cualquier crónica de estilo tiene sus brillos y, sin duda, sus sombras que, aunque a menudo resultan divertidas en el repaso de los «looks» de la noche, constituyen un auténtico despropósito para los expertos en la materia. Y si hubo una mujer que parecía no haberse enterado de que estaba paseando sobre una alfombra roja es, sin duda, Massiel, que hizo su propia interpretación del «animal print», trasladándolo del tejido a múltiples capas externas: el chal, el abrigo de pelo... Estuvo desatinada hasta en la elección de los complementos. Tampoco convenció el Devota&Lomba de Adriana Ozores.