Investidura de Donald Trump

Monica Lewinsky seduce a Twitter

La eterna becaria de Clinton arrasa en las redes
La eterna becaria de Clinton arrasa en las redeslarazon

Empezó escribiendo un simple «aquí estamos» y rápidamente se retuiteó hasta en 1.599 ocasiones. Y se convirtió en favorito para 718 tuiteros. A media mañana de ayer ya tenía 17.300 seguidores. El ex presidente, Bill Clinton, no está entre ellos. Y su esposa Hillary tampoco. A pesar de todo habrá que ver cuántos se unen a ella, cuántos le abandonan y qué mensajes le mandan durante los próximos días. La vida digital suele ser más cruel que la real. Cualquiera te puede llevar al cielo y luego al infierno en sólo tres clics. Pero, ¿qué más le puede pasar a Lewinsky, la becaria más famosa del mundo? Está ya de vuelta de todo tras su «affair» con el presidente Clinton en la Casa Blanca. La pesadilla continuó años después. A partir del escándalo, le resultó muy difícil encontrar novio. Ni siquiera se atrevió a pensar en casarse. Y tampoco es sencillo para ella conseguir un trabajo. Siempre será la becaria del ex presidente. ¿Qué podía poner en su currículum? Durante años intentó buscar un puesto como experta en comunicación y asociaciones de caridad, pero nunca parecía haber un lugar indicado. Era, al menos, el discurso dulcificado que escuchaba en las empresas cuando le indicaban que no podían contratarla.

Ahora habrá que estar atentos a su cuenta en Twitter. Es la forma que utilizan hoy en día políticos, actores, modelos, periodistas y cualquier persona para expresarse. ¿De qué tuiteará? Su segundo comentario fue: «Contenta (y nerviosa) de hablar en la ‘‘Cumbre Bajo 30’’» (Under 30 Summit, en inglés) de la revista «Forbes». En su perfil, se describe a sí misma como «activista social» y «oradora», ya que efectivamente, ayer estaba previsto que diese una conferencia sobre la reputación en internet después de que durante años se haya cuestionado la suya.

No se da por vencida e intenta reinventarse a pesar de que cuesta mucho relacionarla con otra cosa que no sea su «affair» con Bill Clinton, que casi le cuesta la presidencia al carismático político demócrata. Poco a poco él sí volvió a la política como si no hubiese pasado nada. Primero ayudó a su mujer Hillary en las elecciones primarias contra Obama en 2008, después al que había sido contrincante de su esposa para apoyar su reelección en 2012 y estos días recuperando los bastiones en los que los demócratas han perdido popularidad.

Una oferta de trabajo subida de tono

En cambio, para Lewinsky, es diferente. Hace días el director del Museo Erótico de Las Vegas, Harry Mohney, le escribió una carta para que se encargase de la colección erótica del centro. Le ofreció 100.000 dólares (más de 78.00 euros). Dentro de la oferta de trabajo, le proponía pagarle unos 195.000 euros por el infame vestido azul que le manchó el ex presidente. Es la prenda que permitió probar la relación sexual que tuvo con Bill Clinton. Sin embargo, hace semanas, en un extenso artículo publicado en «Vanity Fair» indicó que había enterrado ese mítico traje grabado en la memoria colectiva. Durante años Lewinsky ha intentado escapar, evitar a la Prensa, negarse a escribir libros sobre su relación con el ex presidente. Incluso, ha rechazado ofertas en las que le ofrecían cerca de 7,9 millones de euros por dar detalles sobre lo que ocurrió realmente en el despacho oval. Sin embargo, ayer, con la apertura de su cuenta en Twitter, podría dar comienzo a una nueva etapa. Lewinsky ha decido presentarse de nuevo al mundo. Y, de momento, parece haber conquistado Twitter.