No aceptamos flotador como souvenir de vacaciones

Dicen los expertos que, durante el verano, los españoles nos calzamos unos tres kilos de media. Eso es más de media talla. Si no quieres volver a casa llorando porque la ropa de otoño no te cabe, atenta.

En Grazia tomamos la forma de un Pepito-Grillo-healthy y te proponemos una serie de normas para que disfrutes de las vacaciones sin volver con kilos de más. No se trata de hacer dieta, sólo de saber qué y cuándo comer cada cosa para no subir de talla pero sin perderte los planes divertidos en restaurantes, chiringuitos y terrazas.

LO PRIMERO: ¿HOY SE CELEBRA ALGO?

No todos los días son fiesta, por mucho que estés de vacaciones. Las rutinas del resto del año te ayudan a mantenerte en el peso, así que no hagas locuras. Si comes en casa, no te concedas caprichos. A diario, toma ensaladas o gazpachos con alguna proteína suave de segundo plato (pescado, huevo, pollo, pavo...). Esto sirve tanto para la comida como para la cena. De postre, fruta. O ensalada y arroz o pasta integral acompañadas de verduras (sin salsas).

Si tienes que comer fuera de casa pero no es una salida especial, aprovecha para cuidarte. Así, cuando te des un lujo tu cuerpo apenas lo notará.

¿CITA ESPECIAL? ELIGE:

Para no hacer de cada salida un desafío a la cinturilla puedes recurrir a la compensación y elegir entre estas tres opciones:

- Tomar aperitivo y postre, si es un sitio donde merece la pena hacerlo. Y, de comida principal, una ensalada con pocos ingredientes y aliño hipocalórico.

- Aprovechar para conocer la gastronomía de la zona y, si pides algo fuerte, no probar el aperitivo ni el alcohol y, de postre, tomar una infusión sin azúcar.

- Brindar con tus amigos o familia y hacer una comida/cena ligera a base de verduras y proteína suave en plato único.

ATENCIÓN: Si prevés que la cena o comida será 'peligrosa', toma antes de salir un vaso de gazpacho o una manzana. Te quitará el hambre voraz y evitará que termines con el aperitivo y/o el pan mientras esperas a que te sirvan.

Un restaurante japonés es buena opción para disfrutar sin pasarse. Ensalada de algas, sushi y marisco a la plancha. Todo permitido, menos el sake ¡y sin pasarse!

CADA COSA TIENE SU MOMENTO

Ya sabemos que lo mejor de la paella es la siesta, pero intenta dejar los hidratos de carbono para cuando los vayas a quemar. Por ejemplo, si vas a salir a bailar hasta las tantas, puedes cenar en un italiano. Si vas directamente a dormir, mejor un pescado a la plancha o una verdura (no ensalada). Los helados, mejor antes del paseo de la tarde que después. El alcohol, poco y eligiendo bien el momento.

PICNC EN LA PLAYA

Es muy tentador ir y venir al chiringuito o llenar la cesta de la playa con refrescos azucarados (que dan muchísima sed), incluso con cervezas (que no deben consumirse al sol), con cosas para picar: patatas fritas, chocolate, etc. Es una forma absurda de alimentarse y además engorda con calorías cuasi-vacías, las primeras que se transforman en grasa, no aportando nada nutritivo a tu cuerpo. Opta por un picnic sano de una auténtica foodie que se cuida.

En la neverita:

- Verduras crudas cortadas en sticks

- Tortilla de calabacines o de coliflor

- Ensalada de arroz integral con atún, guisantes, maiz, pimiento cortado

- Cus-cus con verduritas y menta

- Brochetas de pavo y tomatito cherry

- Sandwiches de pavo, manzana y berros con queso untable

- Sandwiches de pollo asado con guacamole

- Fruta (lavada desde casa)

Más tips en Grazia.es.

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