Atalanta eleva el listón culinario de la Gran Vía

Para acceder hay que subir escaleras, pero esa no es la única razón por la que marca tendencia en Madrid. Excelente cocina con gran dosis de creatividad sin disparar el precio es su potencial

Sorprender gastronómicamente hablando en plena Gran Vía de Madrid es un reto complicado. Digno de valientes, para ser más explícitos. Pero quien no arriesga no gana y lo cierto es que hay una regla de oro que pocas veces falla: combinar buena materia prima con mucho tesón y una gran dosis de innovación. El resultado es algo parecido a lo que se encuentra el comensal en Atalanta Restaurante & Lounge Bar, un amplio local con vistas al centro de la capital que cautiva por su ubicación, pero sobre todo, por su cocina de mercado animada con toques exóticos. El restaurante no ha hecho más que arrancar, pero ya promete no defraudar a los más exigentes.

El chef Javier del Castillo es el culpable de que la orquesta de Atalanta suene a las mil maravillas, pues a pesar de su juventud cuenta con una dilatada trayectoria en varios restaurantes de prestigio en el País Vasco y Francia. Por ello, al abrir la carta nos topamos con algunos toques muy personales que son de agradecer, ya que ayudan a que el comensal se divierta en la mesa, pero sin perder de vista la calidad.

Para compartir, «o no», tal y como reza la carta, merece la pena decantarse por el foie mi-cuit casero con chutney de mango, aunque ahora, en plena época de setas, no hay que dejar de lado la cuajada de foie con boletus salteados y crujiente de jamón. Entre las últimas novedades de Javier del Castillo destacan los huevos 69º con gofres de trufa y crema de topinambur, mientras que los raviolis crujientes de pato Pekín con salsa Hoisin son otra buena opción para comprobar el toque exótico que marca el estilo del chef,

Producto de temporada

Fiel a su pasión por el producto de temporada, del Castillo nos propone un arroz cremoso de perdiz de campo con habas fritas, así como el ciervo a la parrilla al estilo satai con manzanas especiadas. Los más clásicos no pueden dejar de probar el steak tartar a la mostaza, cuyo sabor resulta espectacular, y el jarrete de cordero 65 grados con puré ligero de patatas y repollo que es para chuparse los dedos.

Los pescados también tienen su hueco con propuestas como el rape marinado a la plancha, alubias del barco y torreznos o el salmón con crema de cebolla, brócoli y olivas negras. Y resulta obligado dejar espacio para el postre, aunque no es fácil escoger entre una curiosa tarta sacher reinventada, la crema brulée de higos con brownie o la pera al vino con crema de cacao y crumble de jengibre...

Además de sentarnos a la mesa, en Atalanta el comensal también puede disfrutar de una comida más informal a cualquier hora del día en la zona de barra con delicias como las croquetas de jamón o alitas de pollo a la parrilla. También se sirven smoothies de fruta natural, combinados y cócteles... Atalanta pone el listón gastronómico de la Gran Vía muy alto.

- Dirección: Gran Vía, 1, planta 1, Madrid.

- Horario: abre de lunes a jueves de 10 de la mañana a 12 de la noche y viernes y sábados, hasta las 02:30 horas. El domingo está cerrado.

- Lo mejor: su versatilidad, con varios espacios diferenciados entre barra y sala.

- Precio: 35 € en sala y 15 en barra. Plato del día con pan, bebida y café por 12,50 €.

- Contacto: 91 523 47 03.