Barcelona

El placer de comer con Barcelona a tus pies

Su úbicación única, con unas impresionantes vistas de la ciudad, y su cocina mediterránea de autor hacen del Mirabé un establecimiento con gran atractivo

El placer de comer con Barcelona a tus pies
El placer de comer con Barcelona a tus pieslarazon

Su úbicación única, con unas impresionantes vistas de la ciudad, y su cocina mediterránea de autor hacen del Mirabé un establecimiento con gran atractivo

La buena cocina mediterránea es ya de por sí un valor, pero si encima existe la posibilidad de degustarla frente a un paisaje de excepción, en un lugar único, parece que se disfruta aún más. Ésta es precisamente la experiencia que puede vivir el comensal del Mirabé, un restaurante ubicado en la falda del Tibidabo, con unas espectaculares vistas sobre Barcelona.

«Nuestra carta se basa en una cocina mediterránea con toques de autor, una cocina que trata el producto de forma la tradicional, lejos de modernidades», explica el propietario del establecimiento, Ramon Ballesa. «Buscamos el mejor producto, carnes y pescados frescos y de calidad», asegura el dueño, quien admite que «junto a nuestra comida, el principal atractivo del restaurante son sus vistas».

La ubicación del establecimiento permite disfrutar de una visión total de Barcelona desde la altura. «La gente viene atraída por las vistas», destaca el propietario, quien explica que «la mayoría de nuestros clientes se pelean por tener una mesa en la primera fila». En este entorno, pues, el restaurante está pensando y distribuido de manera que se pueda sacar el mayor partido a este gran atractivo.

Tres espacios con vistas

Así pues, el local cuenta con una terraza, que hace las delicias de la clientela tanto en verano como en invierno. Ésta dispone de una cubierta automática, que se cierra y se abre en función de la meteorología. Además, el restaurante, distribuido en tres plantas, cuenta también con un comedor para grupos, con un aforo cercano a las 40 personas, ubicado en el piso más alto y un comedor principal en la planta baja. Todos estos espacios ofrecen imponentes vistas a la ciudad.

Pero el Mirabé no es sólo un restaurante, sino que a partir de la medianoche y hasta las 3 de la madrugada , el establecimiento se transforma en un local de copas y cocktelería. Tanto la terraza como el salón principal, en los que reina un estilo y una decoración de aire clásico, se convierten en unos espacios animados, al son de la múscia ambiental, donde disfrutar de la noche y las luces de la ciudad.

Con estas características, el Mirabé se ha convertido en restaurante de referencia para muchos turistas que visitan Barcelona, especialmente por el día. «Entre nuestra clientela hay de todo», asegura Ramon Ballesa, quien sin embargo apunta que «es cierto que por el día, cerca del 80% de nuestros clientes son turistas».