La revolución verde

Uno de cada cinco españoles afirma no consumir carne. Para el 60% de los ciudadanos europeos la fruta y la verdura son los alimentos más importantes para mantener una dieta equilibrada y saludable.

Hace un lustro era una rareza. La alimentación vegana se veía como una opción extraña y poco común. Es cierto que hace una década era más difícil nutrirse de una manera estrictamente vegetal, pero esta práctica cada día está más normalizada y es una tendencia que está en pleno auge. Al margen de las distintas motivaciones que llevan al ciudadano a seguir este tipo de dieta, hay que destacar que se trata de un negocio que mueve más de 5.000 millones de euros al año en nuestro país. El número de españoles que busca un sustento diferente va en aumento. Ya alcanza casi un 8%, del cual los vegetarianos suponen un 1.3%, los veganos un 0.3% y los flexitarianos un 6.3%.

Esto supone un crecimiento del 6.5% respecto al año 2011. De la población femenina actual, una de cada diez mujeres es «veggie». Consciente de esa realidad, la industria alimentaria ya ha empezado a trabajar en el lanzamiento de productos que se ajusten a esas nuevas exigencias y algunas empresas que operan en España han decidido ponerse manos a la obra para sacar al mercado comida que conquiste a los clientes.

Los canales de compra son las grandes superficies (68%), las tiendas especializadas (29%) y la compra por internet (11%). Como se ha indicado anteriormente, no todos los consumidores «veggies» son iguales. La dieta flexitariana se fundamenta en la nutrición vegetal acompañada de legumbres y lácteos y solo ocasionalmente carne animal y pescado o marisco. La vegetariana, aún más estricta, incorpora los mismos alimentos excluyendo todos los productos animales. El régimen vegano, que es el más restrictivo de todos, elimina todos los productos de origen animal. Los ciudadanos adoptan esta forma de alimentación por la ecología, la salud y, sobre todo, por el respeto hacia los animales.

La compasión, justicia y sostenibilidad son los tres elementos con los que se definen ellos mismos. Aun así, hay una duda existencial para todos: ¿es realmente sano llevar a cabo este tipo de régimen? Según diversos estudios, la respuesta es sí, aunque, como en todo, hay matices. El no consumo de vitamina D y calcio suficiente hace que nuestros huesos se debiliten y se produzca un déficit de ácidos grasos. Por ello, los especialistas insisten en la importancia de adoptar el veganismo como forma de vida, de una manera responsable y organizada para alimentarse de la forma más variada posible.