Casa Real
Las Chatitas, el dulce de Madrid
Eligió el nombre de la Infanta Isabel, por su amor por Madrid, los toros y las costumbres castizas. Con motivo de la festividad de La Almudena se presentan en el Mercado de San Miguel de Madrid.
En los años 90 , en Madrid, Pedro Martínez López, propietario de la empresa de pastelería Animari , fundada en 1.946 ,creó Las Chatitas. Incansable emprendedor y amante de Madrid, creó un dulce para Madrid. Consiste en unas deliciosas bizcotelas artesanas rellenas y cubiertas de chocolate. Hay tres tipos : Rellenas de Frambuesa con cobertura de chocolate negro, rellenas de Fresa con cobertura de chocolate con leche, rellenas de dulce de leche con cobertura de chocolate blanco. Con motivo de la festividad de La Almudena se presentan en el Mercado de San Miguel de Madrid.
El empresario eligió el nombre de la Infanta Isabel, por su amor por Madrid, los toros y las costumbres castizas. La marca tuvo que pedir las licencias y permisos oportunos a la Casa Real para usar el nombre de La Chata, la cual a través de sus delegados trasmitió su aceptación y beneplácito. Desde entonces , Las Chatitas han estado a la venta en las pastelerías Animari y en otros seleccionados establecimientos de la capital.
Isabel de Borbón y Borbón, conocida como La Chata (20 de diciembre de 1851 - París 23 de abril de 1931) fue infanta de España, princesa de Asturias desde 1851 a 1857 y desde 1874 a 1880.
Isabel de Borbón ha sido la infanta más carismática de la historia de España. Conocida popularmente con el apodo de «La Chata» por su nariz. Nieta, hija, hermana y tía de reyes, fue dos veces princesa de Asturias y heredera al trono, nunca ambicionó la corona para ella. Hija primogénita de Isabel II. Fue testigo primordial de la monarquía de su madre, marcada por la inestabilidad política. Obligada por intereses de Estado, se casó en 1868 con su primo Cayetano de Borbón, que agobiado por su enfermedad mental, se suicidó poco después. Tras el derrocamiento de Isabel II en 1868, vivió en el destierro en París. Fue un personaje fundamental en la Restauración de su hermano Alfonso XII y regresó con él a Madrid en 1875. Gran mecenas de la música, la literatura y el teatro, ejerció también una importante labor de Beneficencia. Viajó por España, Europa y América en representación oficial. En 1910 realizó un sonado viaje a Argentina, aún vivo en la memoria de ese país. Falleció en París en 1931, a los 79 años, sólo cinco días después de salir de Madrid, empujada al exilio por el derrocamiento de Alfonso XIII y la proclamación de la II República.
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