Las mujeres se hacen visibles también en la gastronomía de autor de Castilla y León

Nace «Entretantas, cocineras de Castilla y León» para darles visibilidad, formar y promover nuestros productos

«¿Cómo es posible que en la foto de Fitur de 2015 haya once cocineros de Castilla y León y entre ellos ninguna mujer? ¿Es que no hay cocineras en esta Comunidad»?, se preguntaba el pasado año Isabel Curiel, chef que dirige el Restaurante Los Lagares en la localidad palentina de Saldaña. Una duda suponía el empujón necesario para la puesta en marcha de «Entretantas, cocineras de Castilla y León». Una asociación a través de la cual las mujeres quieren reivindicarse para ponerse en valor como profesionales de la gastronomía de esta Comunidad y pelear en un mundo como es este dominado por los hombres. «La pena es que hayamos tenido que crearla para que se nos reconozca», señala a LA RAZÓN esta aguerrida mujer, presidenta también de la asociación, y para quien en Castilla y León hay muchas y muy buenas cocineras «con un bagaje impresionante, que llevan toda la vida dando el callo en sus cocinas y a las que no se las reconoce».

Y aunque esa foto de Fitur fue, por decirlo de alguna manera, la gota que colmó el vaso, lo cierto es que según explica Isabel Curiel la idea nacía en noviembre de 2014 durante el IV Congreso Internacional Soria Gastronómica que se celebraba en la capital soriana, cuando ella recibía el Premio Boletus por parte de la Escuela Internacional de Cocina «Fernando Pérez» de Valladolid. Allí, su comentario de agradecimiento hacia la Escuela por haberla hecho visible durante un instante, hizo que saltara la chispa de lo que hoy es ya una realidad de la que forman parte dieciocho mujeres de la Comunidad. «Cocineras todas ellas, pero también productoras, que es más importante», apunta.

Dar visibilidad a la mujer en la gastronomía es una de las prioridades, de la asociación, pero también lo es la formación y la promoción de la despensa de Castilla y León. «Los ingredientes para ser un buen cocinero son la capacidad de sacrificio, la entrega total, el amor al oficio y la ilusión. Pero después, todo esto hay que salpicarlo con formación y con datos de lo que es la cocina para que sepan mezclarlo todo», señala a este periódico, por su parte, Fátima Pérez Andrés, chef del Restaurante La Atrevida de Valladolid y promotora desde 1997 del prestigioso Premio Amanita. Fátima es también la vicepresidenta de «Entretantas», y para ella la cocina «es una materia viva que, como el caldo, hay que levantarla cada día». En lo que respecta a la formación tiene claro que hay que mejorar algunas cosas y que hay tomárselo muy en serio. Dice que tiene la impresión de que las Escuelas van por un lado y las cocinas de los restaurantes por otro, y por ello asegura que en la asociación no se van a quedar de brazos cruzados y que se van a implicar.

Respecto al desarrollo y promoción de los productos de la Comunidad, tanto a Fátima como a Isabel les preocupa la calidad de alimentos y que éstos no pierdan el sabor. Pero también son conscientes de que Castilla y León es un territorio gastronómico de primera y llaman a aprovechar los recursos de nuestro entorno «porque sin ellos -afirman- no somos nada, además de que ayudaríamos a fijar población en el medio rural». Les sobran ganas e ilusión y están convencidas que van hacer algo grande, pero también reconocen algo de miedo por la «doble responsabilidad» que tienen todas ellas al dirigir al mismo tiempos su negocios. «Ya no somos la mujer que ayuda al marido en la cocina», recuerda Fátima, quien destaca la diversidad de mujeres en esta asociación, que tiene la puerta abierta a nuevas incorporaciones. Y entre sus objetivos a corto plazo, quieren que todas las provincias estén presentes, ya que Segovia y Soria aún no tienen representante.