Lifestyle

¿Nos vamos de tapas?

Vistas desde el Hotel Majestic, en Barcelona
Vistas desde el Hotel Majestic, en Barcelonalarazon

Me gusta el fuet, la butifarra y el salchichón catalanes, como también siento predilección por los «pintxos» vascos, el aceite andaluz y extremeño, la sidra asturiana, los mariscos de Galicia, la ensaimada mallorquina, las hierbas de Ibiza, la paella de Valencia, el cocido madrileño, las migas aragonesas, el pimiento de piquillo de Lodosa, los cogollos de Tudela, el queso de Idiazábal y de Roncal, las papas arrugadas con mojo de Canarias, el hornazo de Salamanca y, sobre todo, me gusta tener la nevera llena de productos de nuestro país porque, en definitiva, me gusta España que es rica y variada en sabores y sus tapas son alabadas en todo el mundo. El jamón serrano es buque insignia de nuestra cultura y nuestros vinos poseen altas puntuaciones situándose en el Top 10 del reconocimiento internacional. Todo ello da como resultado que el nuestro es un país para comérselo pero la situación política actual lo quiere dividir en sabores.

Estos días he querido viajar hasta mi ciudad, Barcelona, y desde el Hotel Majestic vivir de cerca toda esta triste situación. Desde el respeto que siento por todo tipo de opiniones, yo quiero expresar mi propia postura: soy catalana, soy española, soy europea y soy ciudadana del mundo, sentiría enormemente que Cataluña se desvinculara de España.