Conciliación

Anne Igartiburu, madre por encima de todo

Anne Igartiburu, junto al cartel de «Familia al instante», la nueva película de Sean Anders
Anne Igartiburu, junto al cartel de «Familia al instante», la nueva película de Sean Anderslarazon

«La adopción es una decisión muy valiente en la que está por encima de todo el deseo del bienestar de ese niño o niña antes que el tuyo propio», expresa la presentadora Anne Igartiburu, madre de dos hijas adoptivas y un hijo biológico: Son Noa, que llegó a España en 2004, Carmen, en 2013, y Nicolás, que nació en 2016. «La experiencia de acoger es una aventura y el objetivo es que ese niño o niña siempre sea feliz con quien tenga que estar», explica la periodista, «con quien decida la Justicia y las personas especializadas que son quienes conocen la situación del menor».

Así se ha expresado la actriz nada más ver «Familia al intante» (Paramount Pictures), una película protagonizada por Mark Wahlberg y Rose Byrne en la que la pareja representada por estos actores decide formar una familia a través de la adopción. Con los sentimientos a flor de piel, Igartiburu ha reído y se ha emocionado recordando su propia historia: «Cuando sabes quién va a llegar a tu casa lo que te dices a ti mismo es que le debo a ese menor todo lo mejor que pueda sacar de mí», confiesa, sin olvidar una parte muy importante: los padres biológicos. «Esos padres que tuvieron, por desgracia, que prescindir de sus hijos es duro, muy duro», explica la presentadora, «y para mí es fundamental la responsabilidad y el cariño que se le debe a esos padres».

Un puzzle con varias piezas

En la cinta dirigida por Sean Anders, Pete (Wahlberg) y Ellie (Byrne), se aventuran a adoptar a tres hermanos que aparecen en su hogar de la noche a la mañana. Entre ellos está Lizzie (Isabela Moner) que, aunque se preocupa de sus hermanos pequeños por encima de todo, tiene un «punto en contra» para algunos futuros padres: es adolescente. Según Igartiburu, «la adolescencia es una etapa de la vida en la que uno rehace y recoloca las piezas del puzzle de su vida, un renacer de la persona, sea o no adoptado». Por ello, aunque esos jóvenes lleven su propia historia a la espalda, hay que darles una oportunidad, «creo que es fundamental recolocar estas piezas así como la labor de la sociedad en general».

La periodista apuesta, en su familia, por la diversidad, pero también por la adaptación. Además de apoyar todo tipo de núcleo familiar, como son el monoparental o el de parejas del mismo género, «es una cuestión de afecto y cariño», recalca. «Cada caso es distinto, pero lo más recomendable es mantener una mente y un corazón muy abiertos», y esto lo extrapola a la cuestión geográfica. Al igual que en la cinta, las hijas adoptivas de Igartiburu proceden de otro país: Noa es de India y Carmen, vietnamita. Esto, para la presentadora, «embarca un carácter y una actitud ante la vida» y, siendo una decisión personal, «para mí fue muy enriquecedor pero también una anécdota, ya que al fin y al cabo vivimos en España y nos hacemos a donde estamos», concluye.