Delito fiscal

Borja Thyssen podría ir a la cárcel por un delito fiscal

Está siendo investigado por fingir supuestamente que residía en el extranjero durante 2007

Está siendo investigado por fingir supuestamente que residía en el extranjero durante 2007

Borja Thyssen está desde el viernes de vacaciones con su familia, la baronesa con sus niñas también y el abogado de Borja, Pedro Mejías, bajó ayer a comer a las dos de la tarde y ya no regresó a su despacho. Así que, sobre el tema de la petición de cárcel para Borja Thyssen por un delito fiscal cometido en 2007 que pide la abogacía del Estado en representación de la Agencia Tributaria, lo mejor es usar la técnica del avestruz: esconder la cabeza bajo tierra y negarlo. Antes de almorzar, el abogado de Borja aclaró al «Confidencial» –que ha dado la noticia– que «mi cliente no ostentaba la cualidad de residente fiscal en España en 2007».

Desde hace años la ONIF, el cuerpo de élite de Hacienda, le investiga porque no les cuadra que sea residente extranjero. Para los Thyssen, los juzgados no son un lugar desconocido pero sí es la primera vez que Borja se enfrenta a un delito fiscal. El joven ha pleiteado con su madre para conocer cuánto dinero le correspondía cobrar según el pacto familiar de Basilea y ahí está el origen del problema judicial de Borja, que le puede llevar a la cárcel entre dos y seis años por delito fiscal. El 15 de febrero de 2002 los Thyssen firmaban el acuerdo de Basilea, por el que pactaban el reparto de la herencia del barón, unos 3.000 millones de dólares. Ahí estampó su firma Borja, que fue adoptado por éste en 1984. Conocer el acuerdo de Basilea fue otro de los pleitos que tuvo con su madre. Borja la llevó ante los tribunales de Bermudas –donde el «trust» familiar tiene el domicilio– para que lo conociera.

w acercamiento filial

Al parecer, Tita negoció para Borja que recibiera una renta anual de 300.000 dólares y 15 millones de dólares en tres entregas, en 2005, en 2010 y la última, el año pasado. Al poco de ganar la batalla de Bermudas, madre e hijo iniciaban un acercamiento que les llevaría a retirar las denuncias mutuas. Habían estado siete años distanciados, aunque estaban condenados a entenderse ya que en esos acuerdos de Basilea comparten bienes tales como los 800 cuadros que están en depósito en el Museo Thyssen de Madrid.

Aunque sus coches tienen matricula suiza y disponen de pasaporte extranjero, la realidad es que la Oficina Nacional de Investigación del Fraude de la Agencia Tributaria, que investiga algunos como el de Afinsa o cuentas opacas suizas, ha enviado un informe negativo sobre Borja. Ayer en la ONIF no confirmaban dicho informe porque no dan información de las investigaciones que llevan a cabo. En el caso de Borja, ha sido presuntamente investigado porque pudo tener unos ingresos no declarados en España por valor de 630.000 euros en el ejercicio 2007 y que no los declaró al ser residente extranjero. Tita siempre ha insistido en que ellos tienen nacionalidad suiza y no residen en España. El próximo mes se cumple un año de su cambio de residencia a Andorra, donde compraron dos casas por valor de 10 millones de euros. Ser residente fiscal extranjero ha dividido a la familia Thyssen-Cuesta. Blanca sigue viviendo en Pozuelo con sus cuatro hijos y se supone que Borja pasa más de 183 días al año fuera de España.