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Carla Bruni: «Trierweiler fue humillada»

La mujer de Sarkozy defiende la decisión de la ex pareja de Hollande de escribir su polémico libro, en el que dibuja un retrato nada favorecedor del primer ministro. «Se quedó devastada. Ninguna mujer soportaría el golpe», dice la cantante sobre la infidelidad que sufrió Valerie

Bruni mantiene contacto con Valerie desde hace años
Bruni mantiene contacto con Valerie desde hace añoslarazon

La mujer de Sarkozy defiende la decisión de la ex pareja de Hollande de escribir su polémico libro, en el que dibuja un retrato nada favorecedor del primer ministro.

En un libro que se publicará el jueves próximo, el periodista Philippe Labi recoge las declaraciones de la cantante Carla Bruni solidarizándose con Valérie Trierweiler, ante las voces que criticaron la publicación de su libro «Merci pour ce moment» (Gracias por este momento) en el que daba detalles de su relación con François Hollande. En algunos extractos del libro publicados en la revista «Gala», Carla Bruni, esposa de Nicolás Sarkozy, describe a Valerie Trierweiller como una mujer «devastada» por la infidelidad del presidente francés con la actriz Julie Gayet, cuando todavía eran pareja.

«Valérie Trierweiler es una mujer de su época que fue puesta en una situación para la que no estaba preparada», asegura Carla Bruni. «Se quedó devastada; ninguna mujer habría soportado el golpe», se puede leer en las páginas del libro titulado «Vie privée-vie publique. Un voyeurisme d’état» (Vida privada, vida pública. El voyerismo de Estado). La cantante y actriz hace así referencia a la información publicada en enero de 2014 por la revista «Closer» sobre la relación que mantenían el jefe de Estado y Gayet. A esta revelación le siguió días después un comunicado oficial en el que se anunciaba la separación de Hollande y Valérie Trierweiler.

Para Carla Bruni, la publicación de «Merci pour ce moment» tan sólo habría sido una respuesta a «una humillación pública» para la que Trierweiler no estaba preparada al «ser una periodista y no una persona pública». «La infidelidad es algo de por sí doloroso y cuando esa infidelidad es pública, dobla la pena», argumenta Carla Bruni-Sarkozy, quien dice entender que la periodista se quedara «rota» tras conocer la noticia. Además, la cantante estima que el estatus de Trierweiler como «acompañante» de Hollande al no estar casados no fue de ayuda para que ésta «legitimara» su posición. «En un ámbito tan protocolario como el Elíseo, se trata de algo delicado. Se sintió extremadamente sola. Sus dificultades vienen de eso, creo». Apoyándose en su propia experiencia tras su paso por la casa presidencial, Bruni alega que este sitio «no es un lugar al que ir sin amor».

La relación entre ambas mujeres se dio a conocer en Francia a raíz de una publicación de la revista «Femme Actuelle», en junio de este año. En ella se aseguraba que la antigua compañera de Hollande mantenía contacto con Carla Bruni y añadía que se intercambiaban mensajes. Los contactos habrían empezado en 2012, cuando Hollande fue nombrado presidente del Gobierno, lo que propició un encuentro entre las dos mujeres. Aunque entonces Trierweiler precisó que no se veían «demasiado», aseguró que «de vez en cuando» se intercambiaban mensajes.

El autor del libro comentó en una entrevista ofrecida a «L’express» este mes haber escrito este libro por «su deber como periodista», para hablar sobre «la monarquía republicana» en la que se ha convertido Francia y en la que el mundo político «fascina» tanto como «exaspera». En su opinión, François Hollande «se ofende en público de que se airee su vida privada, juega a costa de su relación con la primera (Trierweiler) y de su «affaire» con la segunda (Gayet)». Con este libro, el autor quiere hacer un repaso de toda «esta secuencia» que provoca un «auténtico seísmo» en Francia y con la que se aproxima a la vida íntima de los políticos a través del ejercicio periodístico.

«La dureza del castigo es proporcional»

El libro de Valerie Trierweiler cosechó duras críticas, pues muchos la trataron de mujer despechada e, incluso, algunos libreros se negaron a vender ejemplares. Para la psicóloga especializada en divorcios y rupturas Amaya Terrón, el desenlace de esta historia de amor era previsible: «La dureza del castigo va pareja al daño que se ha infligido y, de alguna forma, Trierweiler se sintió humillada públicamente». Para la experta, la ira es una emoción y no tan tóxica como popularmente se piensa; el experimentarla es una de las fases que ha de superarse en muchos de los casos de divorcio. «Ha saldado su deuda. Se le había encasillado como víctima y ella no encaja en ese papel», argumenta. También el cambio físico que ha experimentado Trierweiler gracias a las sesiones de «aqua spinning», su nuevo color y corte de pelo y un maquillaje más jovial tienen sentido: «La ruptura y la infidelidad le han hecho autocuestionarse. Es su forma de marcar un antes y un después, y de decir al mundo: “mira, aquí estoy”».