El funeral de Bobby Kristina enfrenta a su familia

La despedida de Bobby Kristina ha sido casi tan emocionante como polémica. La hija de la cantante Whithney Houston murió el pasado domingo a los 22 años de edad después de permanecer seis meses en coma. Desde el primer momento, las discrepancias y disputas que han mantenido las familias Brown y Houston se han mezclado con los rumores que corren sobre las circunstancias del fallecimiento y los acontecimientos que rodearon la vida de Kristina en los últimos meses. Las dos sagas familiares discrepaban sobre cómo celebrar el funeral: mientras que los Houston deseaban convertir este momento luctuoso en la fiesta de los 16 cumpleaños –una tradición en EE UU– que ella jamás tuvo la oportunidad de disfrutar, los Brown, sin embargo, entendían que algo así estaba fuera de lugar y propusieron otro tipo de ceremonia. A esta tensión hay que añadir polémicas que, sin duda, traerán cola: la herencia que Whithney Houston dejó a su hija, la petición del hermano adoptado y también amante de la fallecida de asistir al entierro (hay quien le señala como el responsable de su muerte) y la sospecha de la familia Brown de que los Houston podrían filtrar una imagen de la joven muerta. La tensión hizo eclosión ayer y una tía de la joven fue expulsada de la ceremonia.