Reino Unido

El futuro rostro de Carlota

Los ojos serán una perfecta combinación entre la tonalidad del duque y de la duquesa, la nariz estaría inspirada en la de Catalina, el cabello saldría también al de su madre y la barbilla será de papá.
Los ojos serán una perfecta combinación entre la tonalidad del duque y de la duquesa, la nariz estaría inspirada en la de Catalina, el cabello saldría también al de su madre y la barbilla será de papá.larazon

Un forense ha creado a través de la última tecnología un retrato robot de cómo será la recién nacida princesa de Cambridge con 10 años.

El nacimiento de la princesa de Cambridge, Carlota Isabel Diana –oficialmente conocida simplemente como Carlota–, se ha seguido al milímetro por los medios de comunicación de medio mundo: apuestas en línea sobre su supuesto nombre, guiños y pistas ofrecidas por parte de los papás sobre el sexo antes del nacimiento o meriendas ofrecidas que dieron los duques a sus «fans» más acérrimos a las puertas del hospital. Todo era poco cuando se trataba de aportar algún detalle sobre el «baby-royal». El nacimiento se producía el pasado sábado y Carlota aún no ha cumplido la semana de edad, pero paradójicamente, ya se puede «conocer» el rostro, a los diez años, de la cuarta heredera al trono británico. De este «avance informativo» se ha ocupado un prestigioso forense que reside en Washington, Joe Mullins, que se lanzó en el «Daily Mail» a vaticinar lo que considera un «rostro muy mono» de la que ya es el bebé de 2015 en el país anglosajón. Y, más allá de ser un simple dibujo, detrás de esta cara digital se encuentra un elaborado y minucioso trabajo para el que se ha servido de fotografías recientes de los padres, la pigmentación facial de ambos, la complexión física que los mismos han tenido durante su vida y una última tecnología que aseguraría que este procedimiento está basado en cimientos fiables. Mullins dijo que, aparte de imágenes de los duques, tuvo en cuenta también los genes predominantes y algunas características personales, como la piel suave «de oliva» de Catalina o las orejas de Guillermo junto a su tez clara.

La recreación digital da como resultado a una niña de ojos intensos de color verde y rasgos marcados que claramente recuerdan a sus padres –aunque algo más a Catalina, mientras que Jorge tiene un parecido más fiel a Guillermo–. La publicación en el medio inglés ha tenido un recibimiento mediático positivo, habiéndose compartido la imagen en más de 6.000 ocasiones las primeras horas. La monarquía inglesa puede presumir de tener una base de «fans» y admiradores insaciables de información de los mismos, un ejemplo sería la influencia en la moda que la duquesa impone apenas sin darse cuenta –el «outfit» que vistió en la presentación del bebé ya se vende con éxito en diversas webs inglesas, donde decenas de chicas la copian y emulan–.

El reputado forense encargado de esta obra trabajó como diseñador gráfico antes de unirse a la Policía hace ya 11 años, y es allí donde emplea sus artes en predecir y reconstruir rostros de niños perdidos. Aunque en sus ratos libres crea una «divertida previsión científica» y prefiere ponerle cara a bebés mediáticos, como ya hizo con el de Angelina Jolie y Brad Pitt o el de Katie Holmes y Tom Cruise –en este caso vaticinó un niño, aunque los rasgos masculinos siguen siendo muy acertados en el rostro de la pequeña Suri–. Además, Mullins añadió: «La mezcla de ambos genes es buena, estoy seguro de que el futuro rey o reina de Inglaterra tendrá un aspecto adorable».

Un dulce retiro campestre

Los duques de Cambridge ya se encuentran de lleno en la «baby-life» tras el nacimiento hace cinco días de la princesa. Para ello, se han trasladado a la que es su segunda residencia, donde piensan disfrutar los primeros días y quién sabe si semanas del retoño, la casa campestre de Anmer Hall propiedad de Isabel II en Nordfolk. Este «retiro» ya sucedió con el nacimiento del príncipe Jorge en el 2013, cuando se estrenaban como papás primerizos. De camino al hogar se les ha visto felices, con Guillermo al volante y unos tupidos cristales tintados para asegurar la privacidad de la recién llegada al mundo y su hermano.