África

Londres

El príncipe Enrique, el soltero más codiciado, cumple 30 años

Con alma de juerguista, el príncipe Enrique de Inglaterra, considerado el soltero británico más codiciado, cumple mañana 30 años convertido en millonario y sin que suenen campanas de boda. El hijo menor del príncipe Carlos y Diana de Gales llega a la treintena sin estar comprometido con ninguna chica, pero el día de su cumpleaños celebrará los 10 millones de libras (12 millones de euros) que recibirá de la herencia que le dejó su madre tras su muerte en París en 1997.

Enrique tiene derecho a una parte del patrimonio al igual que lo tuvo su hermano, el príncipe Guillermo, al llegar a los 30, si bien ambos están obligados a pagar los impuestos de herencia correspondientes, que alcanzan a varios millones de libras.

Este monto será una buena compensación ya que el sueldo del pelirrojo Enrique como capitán del Ejército es de 46.616 euros anuales.

Con rostro de niño y su sonrisa constante, Enrique se ha ganado el respeto de los británicos por su visible sensibilidad hacia los más necesitados y su compromiso con los excombatientes.

Atrás han quedado los escándalos que acapararon la atención de los medios, como alguna que otra borrachera, la aparición en una fiesta de disfraces vestido de nazi en 2005 o las fotos en las que aparecía desnudo en una juerga en un hotel de Las Vegas en 2012.

El uniforme nazi, cuya instantánea sacó el tabloide británico "The Sun"en su portada, provocó un gran malestar en un país aún sensible a las atrocidades cometidas en la Segunda Guerra Mundial, ya que aún hay excombatientes vivos.

Pero es que Enrique tiene fama de ser el "alma"de la fiesta, como cuando montó una discoteca en el palacio de Buckingham el día de la boda del duque de Cambridge con Catalina -el 29 de abril de 2011-, a la que acudieron sus jóvenes amigos y después de que ya se marchase su abuela, la reina Isabel, y otros invitados.

Su personalidad divertida también le ayudó a que su viaje oficial por el Caribe que hizo en 2012 con motivo de los sesenta años del trono de la soberana británica, de 88 años, fuese un auténtico éxito por la buena acogida que su gira tuvo en los medios.

Hoy, este príncipe que con casi trece años caminó detrás del ataúd de su madre el día del funeral en Londres, el 6 de septiembre de 1997, es hoy un chico más tranquilo y respetado por haber estado destinado en Afganistán en dos ocasiones.

Está sobre todo comprometido con las fuerzas armadas británicas, además de hacer trabajos benéficos para niños necesitados en África, algo que lo asemeja mucho a su madre.

Además de hacer una caminata por la Antártida el año pasado para recaudar fondos destinados a los militares, lo que le supuso una preparación por las condiciones meteorológicas extremas en el polo, Enrique también ha organizado un campeonato para ayudar a excombatientes.

El príncipe Enrique -cuarto en la línea de sucesión al trono- acaba de inaugurar en Londres los llamados Juegos Invictus para soldados mutilados en conflictos bélicos y que están inspirados en los que se celebran en Estados Unidos desde 2010.

A diferencia de su hermano, que tuvo un noviazgo de muchos años con Catalina antes de casarse, el príncipe Enrique no parece tener prisa por comprometerse, si bien se le ha relacionado con dos chicas, Chelsie Davy, con la que rompió en 2010, y Cressida Bonas, con la que terminó el pasado mes de abril.

Aunque con Bonas la relación parecía seria, los medios han destacado que la presión mediática influyó en la separación.

Ahora la prensa relaciona al nieto de Isabel II con una escocesa de 25 años, Camilla Thurlow, de la que poco se sabe.

De lo que está tranquilo Enrique es que no llegará a Rey, después de que su hermano tuviera al príncipe Jorge (tercero en la línea de sucesión) y esté de camino otro bebé.

Tras conocerse que la duquesa de Cambridge espera su segundo hijo, el príncipe Enrique respondió con un "estupendo"al comentario de un periodista sobre sus pocas posibilidades de llegar al trono