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Frank de la Jungla, ¿víctima de una «conspiración policial»?
El presentador de televisión Francisco Cuesta Ramos, más conocido como Frank de la Jungla, ha revelado en una entrevista en Tailandia que el encarcelamiento de su exmujer por drogas se debe a una conspiración policial debido a su activismo. Su exesposa Yuyee Intusmith, con la que comparte tres hijos de tres, ocho y once años, fue sentenciada el año pasado a 15 años de cárcel por traficar con 5 miligramos de cocaína, que en el mercado tendrían un valor de 35 céntimos de euro.
En una entrevista publicada hoy en el diario Bangkok Post, el conocido presentador español afirmó que un alto cargo policial urdió una encerrona para vengarse de él y su exmujer, una conocida modelo tailandesa.
Según el presentador de programas de naturaleza, todo empezó en 2012, cuando rescataron un espécimen joven de leopardo con la ayuda de la Asociación Tailandesa de Guardianes de los Animales (AGA) con la que colaboraban desde hacía una década.
Al parecer, el animal pertenecía a un alto cargo policial quien perdió una sustanciosa inversión.
Tras entregar el leopardo a un zoológico de Bangkok, el presentador precisó que policías, en una ocasión de paisano y otra con uniformes, se presentaron en su vivienda para exigir 400.000 bat (más de 11.800 dólares o 10.000 euros).
Entre las dos visitas, la policía decomisó varios animales rescatados que tenían en la vivienda en cuarentena y presentó cargos en contra de la pareja.
Unos meses más tarde, en noviembre de 2012, Cuesta recibió una llamada de la policía en la que le avisaron de que su exmujer había sido detenida en el aeropuerto con la posesión de 5 miligramos de cocaína, cantidad insuficiente incluso para la consumición de una dosis.
Aunque en el pasado la modelo tailandesa tuvo problemas con drogas, el español asegura que no las había probado en los últimos 13 años.
Los agentes no permitieron a Yuyi contactar con un abogado y le denegaron una prueba de sangre que reclamó para demostrar que no había consumido drogas.
En el baño del aeropuerto, un desconocido que parecía un policía de paisano recordó a Cuesta en inglés: “Recuerda, aún tienes que pagar 400.000 bat”.
El presentador aseguró que alguien puso la droga en el bolso de Yuyi, pero ese día prefirió firmar una confesión porque le prometieron que quedaría en libertad.
Sin embargo, finalmente fue acusada de narcotráfico, a pesar de la poca cantidad que presentaron como prueba.
La exesposa de Cuesta llegó en un avión desde Vietnam y la legislación tailandesa no especifica cantidad para acusar de tráfico de drogas a cualquiera que cruce la frontera con estupefacientes.
Tras meses de dilaciones, el año pasado un tribunal condenó a 15 años de prisión y una multa de 1,5 millones de bat (unos 40.000 euros) a Yuyi, quien ahora comparte una celda de 45 metros cuadrados con 70 prisioneras en una cárcel de Bangkok.
Cuesta ha denunciado en los medios y redes sociales la manipulación de las pruebas y las irregularidades durante el juicio, que achaca a la profunda “corrupción” de algunas personas en la policía y instituciones judiciales tailandesas.
Los jueces también han denegado una y otra vez la petición de libertad condicional a la reo, incluso alegando que uno de sus hijos sufre un problema cardiaco que necesita asistencia diaria.
Hasta el próximo diciembre la defensa no podrá presentar una nueva apelación a la condena. Efe
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