Georgina Rodríguez: «Voy a involucrarme con la asociación nuevo futuro»

La novia de Cristiano Ronaldo visitó ayer por primera vez El Rastrillo y pasó por el puesto de Portugal, donde le regalaron una piña de porcelana.

e rumoreaba que Georgina Rodríguez, novia de Cristiano Ronaldo, vendría ayer a las ocho de la tarde al Rastrillo y a las ocho y cinco aparecía con unos vaqueros ceñidos, cazadora de cuero, sin apenas maquillaje y acompañada de dos hombres. «Es la primera vez que vengo. Ahora voy a empezar a involucrarme con organizaciones benéficas y la primera será Nuevo Futuro. Me gusta mucho el trabajo que hacen», afirmaba a este diario. En apenas veinte minutos visitó el stand de Portugal, donde le pidieron que eligiese lo que más le gustase: «La piña, porque es rosa y el rosa es mi color. Va directa a mi cocina». Cuarenta y cinco «selfies» más tarde –porque todos querían hacerse fotos con ella–, la novia de Ronaldo abandonaba las instalaciones dejando muy buen sabor de boca. «Es encantadora», comentaban a su paso.

Después del revuelo de su visita relámpago comenzaban los «shows» flamencos. Las Mellis habían reservado mesa en Vistalegre para 20. En la misma caseta donde la noche anterior Fran Rivera bailaba rumbas con su hija Cayetana, de la que dicen que ha heredado la gracia de su abuela, la Duquesa de Alba. Por otra parte, la llegada de Cuqui Fierro al mercadillo es como la Super Bowl en Estados Unidos. Días antes llama para reservar mesa para seis en El Rincón del Gourmet, donde comen la Reina Sofía y su cuñada, la Infanta Margarita. Después de pasearse por los más de 8.000 metros cuadrados del palacio de cristal y de comprar como si no hubiera un mañana, Fierro hace la entrega solemne del abultado sobre de billetes con cientos de euros que suele entregar a la Infanta Pilar, aunque en esta ocasión se lo dio a la presidenta de Nuevo Futuro. «Este año he estado a punto de no venir», nos cuenta, «porque por culpa de una lesión de espalda tengo que ir en silla de ruedas y no se disfruta tanto. Han pesado más los niños y aquí estoy. Son ya 49 los años que llevo colaborando con Nuevo Futuro». Habría que hacerle un homenaje el próximo año, cuando se celebre el 50 aniversario. «Me acuerdo cuando el dueño de Galerías Preciados, Pepin Fernández, nos llenó de regalos un garaje de la calle Espalter y ahí comenzamos a vender para recaudar dinero para los niños que no tenían familia».

114 pisos de acogida

Fierro es más de pasearse por los puestos que de atender uno. Cosa que sí hace la que fuera dueña de la lotería de Doña Manolita, María Dolores Bermúdez de Castro, en el del Santo Sepulcro, «todo lo que vendemos es donado. Cada noche le cuento a Carmen Franco cómo ha ido el día porque ella está muy enferma y no puede venir, pero la cabeza la tiene perfecta y nos da muchas ideas. Ayer me hizo pasar por su casa para recoger unos aderezos que quería donar y en cuanto los pusimos a la venta se vendieron muy bien. Gracias a su fe, Carmen está llevando con mucho ánimo la enfermedad». Por cierto, decir que todo lo que había donado el Rey Emérito se vendió por una puja hecha por teléfono desde Segovia. Se llevaron la cazadora que donó Don Juan Carlos por casi 1000 euros y los pañuelos blancos bordados con la corona real y firmados de su puño y letra alcanzaron los 300 euros. Todo lo recaudado en el mercadillo va íntegramente a mantener los 114 pisos de acogida y el resto de proyectos sociales que desarrollan en Nuevo Futuro. Recordar que estará abierto hasta mañana. que el aparcamiento es gratuito y que se puede comer gourmet o informal, en el Mesón de Fuencarral, merendar chocolate con churros y cenar con espectáculo flamenco, eso sí, a las doce de la noche, como Cenicienta, se apagan las luces y todos a casa.