Famosos

Huda Kattan, la Kim Kardashian de Oriente Medio

La revista «Forbes» la nombró la mujer árabe más influyente en redes sociales, donde acumula 21 millones de seguidores

Kattan utiliza los mismos trucos de contorneo que Kardashian, aumentando su parecido
Kattan utiliza los mismos trucos de contorneo que Kardashian, aumentando su parecidolarazon

Es Huda Kattan la bloguera más influyente del mundo?», titulaba «The New York Times» un reciente artículo sobre la asesora de belleza y reina de Instagram de origen árabe. Por su parte, la edición para Medio Oriente de la revista «Forbes» la nombró ayer la mujer árabe más influyente en redes sociales tras tomar en cuenta, entre otros factores, su número de seguidores. Su nombre subió directo al primero de la lista porque Kattan acumula más de 21 millones de fans en Instagram, más del doble que la población entera de Emiratos Árabes Unidos, donde vive. Ha llegado a la cima en menos de cinco años: recuerda que se abrió una cuenta de Instagram por primera vez en 2012, dos años después de crear su también exitosísimo blog, Huda Beauty. Desde entonces, gana entre 120.000 y 200.000 seguidores a la semana y sus trucos de maquillaje son replicados y alabados por todos ellos. El siguiente paso, claro, fue lanzar su propia línea de maquillaje que comenzó a venderse en Sephora de Dubái, y pronto llegó a Londres, Estados Unidos y, desde julio, a España.

Los padres de Kattan son iraquíes pero ella se crió en Tennessee y Boston, y estudió finanzas en Michigan tras la insistencia de sus padres de que cursara una carrera universitaria. Sin embargo, apenas trabajó unos meses en el sector porque pronto lo dejó para dedicarse a su sueño de toda la vida: ser maquilladora. Hizo un curso en Los Ángeles con Joe Blasco y, tras mudarse a Dubái en 2008 junto a su esposo, la joven comenzó a crear una base de clientes fieles –entre ellas Eva Longoria, que la contrató para que la maquillara para la Global Gift Gala de Emiratos Árabes– que más tarde se multiplicaría gracias a las redes sociales.

Hoy tiene 33 años, una hija –llamada Nour Giselle– y una de las empresas más exitosas del sector de belleza. Y su influencia se puede medir en mucho más que seguidores de Instagram. Además de aparecer en portadas de revistas como «Harpeer’s Bazaar», dar conferencias sobre belleza y de ganar cada año premios por su meteórica carrera, Kattan causa un significativo aumento en la venta de todos los productos que recomienda. Un ejemplo: aseguró que el ungüento Vagisil (el equivalente a Vaginesil en Estados Unidos) funcionaba bien para preparar la piel antes del maquillaje y la empresa notó tanto el incremento en ventas que le envió una carta agradeciéndoselo.

Comparaciones

«Puedo entender que se me comparen con las Kardashian», afirmó Kattan en una entrevista reciente: «Somos mujeres de nuestro tiempo que perseguimos nuestros sueños con pasión y sacando de ello un negocio. Pero no puedo esperar a que las comparaciones terminen». Sin embargo, la similitud entre ellas empieza por lo superficial. No solo se parecen físicamente –ambas tienen pelo oscuro y largo, ojos grandes, curvas voluptuosas y una forma de vestir glamurosa y sensual–, sino que se maquillan utilizando los mismos trucos de contorneo, pestañas postizas –la propia Kim Kardashian se ha declarado fan de las que comercializa la árabe– y labios exuberantes, por lo que la semejanza es insólita. Además, las dos mujeres acumulan millones de seguidores en redes, tienen exitosas empresas propias y hasta han desarrollado emojis que llevan su nombre: Kimoji y Hudamoji. Kattan, sin embargo, habría preferido que se le asemejara a la presentadora de televisión Oprah Winfrey: «Quiero ser la Oprah de la belleza... o incluso más grande», afirmó en una ocasión. ¿Su siguiente paso? «La dominación global. Puede sonar extraño pero, ¿por qué no?».