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La boda secreta de Iker Casillas y Sara Carbonero

La boda secreta de Iker Casillas y Sara Carbonero
La boda secreta de Iker Casillas y Sara Carbonerolarazon

El portero y la periodista dieron este importante paso justo antes de Semana Santa en la localidad donde vivieron, Boadilla. Fue una ceremonia íntima: sólo los acompañaron su hijo Martín y dos testigos.

No sería la primera vez que se especula con la boda de Iker Casillas y Sara Carbonero. De hecho, desde hace años ha habido falsas alarmas. La última, en diciembre, cuando los medios portugueses aseguraban que la boda del portero estaba en puertas, para después desmentirlo afirmando que el embarazo de Carbonero habría retrasado los planes. Pero resulta que, por fin, se confirma la noticia: el futbolista y la presentadora están oficialmente casados desde el 20 de marzo. No hubo fiesta, iglesia ni invitados, tan sólo una pareja y su hijo que, junto a dos testigos, se acercaron al juzgado de Boadilla del Monte, en Madrid, y oficializaron su relación. Tampoco hubo luna de miel, pues poco después Casillas partió para Italia con la Selección y ella se quedó en Madrid para participar en un acto promocional. Parece evidente que quisieron celebrar una boda muy íntima para evitar a los curiosos y, de hecho, aún no han confirmado la noticia públicamente.

El portero, de 34 años, y la periodista, de 32, dan este paso justo cuando esperan su segundo hijo. Se mudaron a Oporto en septiembre del año pasado y parecen haberse adaptado a su vida allí sin problemas. Según ha contado la propia Carbonero, ella aprovecha el «parón» en su carrera profesional para perfeccionar el inglés y aprender a hablar portugés. Aún así, ha dicho que tiene pensado trasladarse a Madrid para esperar el nacimiento de su segundo niño, que se espera para mayo. «Aunque si se adelantara por algún motivo, tengo en Oporto todo preparado para dar a luz», explicó recientemente.

Seis años de amor

La pareja se conoció en la Copa Confederaciones de 2009, pero su relación comenzó en febrero del año siguiente. Meses después, en el Mundial, sucedió aquel beso que dio la vuelta al mundo. Tras un mar de críticas a la periodista por «distraer» al portero de la Selección durante los partidos, ella lo entrevistó justo después del triunfo: «¿Cómo te sientes?», le preguntó, a lo que él contestó: «Es un momento muy feliz... agradezco a la gente que me ha apoyado siempre, a mis padres, a mi hermano...». Al ver que comenzaba a llorar, Carbonero quiso cambiar de tema, pero él continuó: «Y a ti». El beso que siguió la dejó tan sorprendida a ella como a los espectadores: «Madre mía», fue todo lo que pudo decir.

Después vino Martín, que ya tiene dos años y del que su madre ha dicho recientemente: «Creo que es sociable, extrovertido, se relaciona bien con la gente. Le doy importancia a que no sea un niño de estar sólo con mamá o con papá». En diciembre desveló en su blog que el bebé que viene en camino será también varón: «Martín va a tener un hermanito, un compañero de juegos, de aventuras y de vida. Otro hombrecito más en casa».

Carbonero participó en un acto tan sólo dos días después de su boda, pero se calló la noticia. Con un ajustado vestido rojo, presumiendo de su avanzado embarazo, llevaba en la mano izquierda un sencillo anillo dorado que ahora levanta sospechas. Mientras tanto, su blog no tiene nuevas entradas y tanto sus cuentas de Instagram como la de Twitter de Casillas guardan aún el secreto.