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Iman, la vida después de Bowie: «Viaja hacia las estrellas, mi querido David»

El día en que en plena calle el cantante se arrodilló para atarle los cordones de sus zapatillas, Iman supo que merecía la pena y que se casaría con David Jones, la persona, no con Bowie, el personaje

Iman, la primera supermodelo negra, fue la gran pasión del Duque Blanco. Lo suyo fue amor a primera vista
Iman, la primera supermodelo negra, fue la gran pasión del Duque Blanco. Lo suyo fue amor a primera vistalarazon

Para él fue amor a primera vista. Desde el instante en que la conoció, ya estaba poniendo nombre a sus hijos. «Nunca antes en toda mi vida había perseguido algo con tanta pasión. Sólo sabía que ella era para mí», declaró en una de las raras ocasiones en las que desveló algún detalle sobre su vida privada. Iman fue el gran amor de David Bowie. La viuda del Duque Blanco no ha realizado comentarios tras la fatal noticia. Pero su refugio en las redes sociales ha permitido a los fans compartir su dolor. Antes si quiera de que se supiera el desenlace, publicó una serie de mensajes desgarradores que ahora cobran todo el sentido. «La lucha es real, como también lo es Dios», rezaba su cuenta de Instagram. En otro, mostraba una llamativa imagen del cantante vistiéndose como su más famoso alter ego, Ziggy Stardust, antes de una actuación. Y una cita conmovedora: «A veces, nunca sabes el verdadero valor de un momento hasta que se convierte en un recuerdo». Bowie quería preparar nuevo disco, lo ha revelado su productor Tony Visconti. Tenía ya cinco temas.

La pareja se conoció en una fiesta y dos años más tarde, el 24 de abril de 1992, contrajo matrimonio en una ceremonia íntima en Lausana (Suiza). «Si piensas que casar a una estrella de rock con una supermodelo es una de las mejores cosas del mundo, en efecto lo es», dijo el artista en una ocasión. Bowie cayó rendido enseguida a sus pies. En un principio, Iman no estaba preparada «para empezar una relación con alguien como él», tal y como reveló en una entrevista «The Guardian», en 2014. Pero un día lo cambió todo: «Recuerdo que tenía los cordones de mis zapatillas deshechos y David se puso de rodillas en medio de la calle para atármelos. Supe entonces que merecía la pena». «Pero como siempre he dicho: me enamoré de David Jones. No de David Bowie. Bowie es sólo un personaje. Él es un cantante, un artista. David Jones es el hombre que conocí», matizó al rotativo. Tras más de dos décadas de matrimonio, explicaba que aún le hacía reír. «Es como un cabaret. Mi matrimonio es exactamente tan fabuloso como todos ustedes podrían pensar», añadió.

En la década de los 90, Bowie ya había roto con todos los moldes. Pero Iman también había llegado a lo más alto de su carrera. Y su éxito se mantiene ya que su empresa de cosméticos se calcula que está valorada en 27 millones de euros. La descubrió el fotógrafo Peter Beard mientras paseaba por la calle en Nairobi. Tenía sólo 20 años. Entonces era una refugiada somalí. Cuando Beard le preguntó si le podía fotografiar, ella le pidió a cambio 8.000 dólares, el precio de la matrícula universitaria para estudiar Políticas. «Mi madre siempre me enseñó que por preguntar no se perdía nada», confesó. Por aquel entonces se pagaban diferentes tarifas a las modelos blancas y negras, pero Iman se negó a cobrar menos que sus compañeras. En 2013 puso en marcha una campaña con Bethann Hardison y Naomi Campbell para instar a las marcas a utilizar modelos negras. Hablaba cuatro idiomas, había estudiado en Egipto y vivido en Tanzania y Kenia, donde aprendió incluso a cargar un Kalashnikov. Antes del golpe de 1969 en Somalia, su padre había sido un diplomático, y estuvieron tanto él como su madre involucradas en el movimiento de independencia. Nunca ha olvidado sus orígenes. A día de hoy, es una comprometida filántropa. Colabora con la Fundación Abdi Hawa, una organización con sede en Somalia que trabaja por garantizar derechos humanos básicos.

Cuando conoció a Bowie se plantearon la posibilidad de vivir en Londres. Compraron una casa y la estuvieron remodelando durante dos años. Pero jamás llegaron a habitarla. La utilizaban sólo en algunas escapadas. Como la del verano de 2014, una de las últimas veces que el cantante piso la ciudad que le vio nacer. «Nadie supo que estábamos allí. Volamos en el avión hasta Luton y todos los días hacíamos cosas diferentes para que la prensa no nos pillara. Es absurda la idea de que las celebridades no pueden ser anónimas», explicó. Aquel viaje fue cuando Bowie enseñó a Lexi, la hija que tuvieron en común, la casa donde se crió en Beckenham. Ambos aportaron al matrimonio hijos de relaciones anteriores. El cantante tenía ya un hijo, Duncan Jones, «Zowie Bowie», convertido a sus 45 años en director de cine. Iman también tuvo su primera hija, Zulekha, con 23 años. Siempre fueron extremadamente celosos de su vida privada. Poco se sabe de su día a día, salvo que el cantante era «bastante hogareño».

Bethann Hardison, amigo de la supermodelo, reveló a «People» que tras la muerte de Bowie, ella ha quedado con el «corazón completamente roto. Es una gran pérdida. No sólo como artista, sino como ser humano». Mientras, Iman sigue rindiéndole su especial tributo en la redes. Uno de sus últimos mensajes lo dice todo: «¿Qué puedo decir? Las estrellas están fuera esta noche. Viaja hacia ellas mi querido David».