Marbella

Isabel, la otra pasión del «pequeño Nicolás»

El joven aseguraba a sus amigos que mantenía una relación con. una conocida relaciones públicas de una discoteca, pero ella lo ha negado a LA RAZÓN: «Sólo soy su mejor amiga»

El «pequeño Nicolás» e Isabel han compartido varias noches de discoteca y otras fiestas en las que se les ha visto muy unidos
El «pequeño Nicolás» e Isabel han compartido varias noches de discoteca y otras fiestas en las que se les ha visto muy unidoslarazon

Se llama Francisco Nicolás Gómez Iglesias, pero para todos será ya siempre el «pequeño Nicolás». El intrépido joven, de 20 años, que accedió al besamanos tras la coronación de Felipe VI como Rey de España y que se ha fotografiado con importantes empresarios y políticos de nuestro país –al más puro estilo Mocito Feliz–, no sólo se vestía de gala para acudir a desayunos con empresarios, almuerzos con directivos o cenas con políticos. Como buen veinteañero, el pequeño Nicolás disfrutaba de largas noches de fiesta. Siempre rodeado de mujeres, como explican sus amigos. Pero para Nicolás, no hay ninguna como Isabel Mateos. Esta joven, antigua relaciones públicas de la discoteca Buddha, ha sido su gran amor. «Estuvieron saliendo cinco meses en 2013», asegura un amigo cercano del «pequeño Nicolás». Sin embargo, la supuesta ex novia lo niega. «Nunca ha pasado nada entre él y yo. Sólo soy su mejor amiga», explicó Isabel Mateos a LA RAZÓN. No obstante, varios allegados han confirmado que el joven siempre fardaba de haber sido pareja de la guapa relaciones públicas, de 19 años.

Los amigos de Nicolás, al ser preguntados por la supuesta relación sentimental con Isabel, señalan que «siempre estaban juntos. Él decía que era su novia y a ella parecía no molestarle que lo dijera», explica un joven. No obstante, varios de ellos se preguntan cómo consiguió conquistar a Isabel, ya que ella es una joven con un físico espectacular. Incluso guarda un gran parecido con Irina Shayk, la modelo y novia de Cristiano Ronaldo. «¿Tú lo has visto a él? Es que ella es demasiado para Nicolás», dice un amigo. La realidad es que él se la presentó a varias personas como su pareja. El «pequeño Nicolás» iba con poca frecuencia a clase, según comentan sus propios compañeros. El joven del madrileño barrio de Prosperidad comenzó Administración y Dirección de Empresas en el Colegio Universitario de Estudios Financieros (Cunef), pero luego se cambió a Derecho. «Se pasaba todo el día reunido con empresarios o políticos, y los fines de semana solía salir de discotecas», indicó un compañero. De esta manera conoció a Isa –como la llaman todos sus amigos–. Ella sólo tiene buenas palabras para el «pequeño Nicolás»: «Es un chico superinteligente, muy sabio. Es admirable por su forma de ser: amigo de sus amigos, humilde y educado. Todo lo que se ha dicho de que siempre va fardando y derrochando dinero es una gran mentira».

Así, allegados a Nicolás afirman que verle en la discoteca Gabana junto a Isabel era normal. El pasado verano, «el Marqués de Prosperidad» –como ya lo han apodado sus vecinos– estuvo cerca de Isabel, quien sufrió un grave accidente de tráfico. Sin embargo, la joven está completamente recuperada, su espectacular sonrisa en las fotos con el «pequeño Nicolás» lo evidencia. Isabel disfrutó junto a él y otros amigos de unos días a todo tren en Marbella el pasado año. Nicolás decidió invitar a sus amigos a pasar allí unas pequeñas vacaciones. Para ello, no dudó en alquilar un yate por 2.000 euros. Pese a todos los detalles que el joven tenía con su supuesta novia, la relación acabó tras cinco meses. No obstante, como la propia Isabel confirmó a este diario, son buenos amigos, por eso, no duda en defender su inocencia. Desde esa ruptura, no se le ha conocido nueva pareja. De hecho, «su única novia ha sido Isa. Pero sí ha estado con más mujeres. Las encontrara en la discoteca o no, siempre acababa la noche con alguna mujer», apuntó un compañero de noches de fiesta.

Los amigos del «pequeño Nicolás» reconocen que es un seductor: «Ligaba mucho. Sobre todo con mujeres de 30 y 40 años, pero en el mundo que se movía era lógico. No estaba con chicas por su belleza precisamente». En los reservados de las mejores discotecas de Madrid siempre estaba acompañado de mujeres. «Le encantaba sentir que tenía su propio harén a su alrededor», comentó un relaciones públicas de uno de los locales que frecuentaba. Por su parte, una compañera del colegio no se siente extrañada ante estas declaraciones, ya que «le gustan más las mujeres que a un tonto un lápiz».

Las fiestas vip del «amo de la noche»

La conexión del «pequeño Nicolás» con el mundo de la noche comienza –permítase la redundancia– desde bien pequeño. Con sólo 15 años era el jefe de relaciones públicas de la sesión «light» de la Discoteca Liberata. El joven concentraba en la sala a los menores de los mejores colegios de Madrid. Incluso llevaba a jóvenes menores de 15 años, que no podían entrar a la discoteca. «Una vez le dijo el portero que esos niños de 11 y 12 años no podían entrar», relata un fijo de la sesión. Pero «el pequeño Nicolás» con la labia que le caracteriza le contestó: «Es que los pijos de ahora no crecen, pero tienen 15 años». Sus allegados recuerdan que mantenía una estrecha relación con Miguel Ángel Flores, el promotor de la fiesta del Madrid Arena. De hecho, trabajó en una de sus discotecas como relaciones públicas. Desde que el joven cumplió la mayoría de edad, es un fijo de Gabana, la cerrada Buddha o Le Boutique, varias de las discotecas más selectas de Madrid. «Sus fiestas eran por todo lo alto. Nunca le faltaban botellas para todos sus amigos y champán. Había de todo», explica un joven que solía salir de fiesta con «el pequeño Nicolás». Para quienes le conocen, el joven es el creador del «postureo». «Su estilo era muy de mafioso. Muchas mujeres a su alrededor y alcohol para todos. Que vieran que él era el amo», comentó un amigo. En una noche se gastaba miles de euros, porque «nunca te dejaba pagar nada». Los viernes del «pequeño Nicolás» «comenzaban en el casino. Luego, iba al Gabana y para acabar, a buscar mujeres. Nos invitaba a todos a todo». Las noches en el chalé de El Viso son nombradas por todos sus amigos. Sin embargo, no era éste el único lugar donde Nicolás organizaba fiestas. «También íbamos a otro chalé en Puerta de Hierro».