Jeremy Meeks completa el sueño americano

El preso más sexy del mundo se convirtió en un cotizado modelo y ahora espera un hijo junto a la heredera de Topshop

«La vida debería ser mejor y más rica y llena para todas las personas, con una oportunidad para todo el mundo según su habilidad o su trabajo, independientemente de su clase social o las circunstancias en las que nace». Así definió el sueño americano el historiador James Truslow en 1931, una descripción perfecta para el cambio vital que en tan solo un año ha experimentado Jeremy Meeks, miembro de una de las bandas más peligrosas de California, los Crips, al que conocimos en 2014 por la publicación de su «atractiva» ficha policial, de la que era su última detención de entre una larga lista en la que afrontó hasta once cargos criminales.

Un contrato desde la cárcel

Meeks, apodado el «delincuente más sexy del mundo», se convirtió en un éxito de internet después de que su foto de la ficha policial fuera publicada en la página de Facebook de un departamento de policía en Stockton, California. El mensaje desencadenó una avalancha de «me gusta» y más de 23.000 comentarios en las redes, la mayoría subidos de tono, por sus pómulos cincelados, un rastro de barba incipiente y un tatuaje en forma de lágrima bajo uno de sus ojos azul claro. «¿Puedo pagarle la fianza y encerrarlo en mi casa?» o «Quiero estar en su banda» fueron algunos de los comentarios femeninos a raíz de los cuales, desde la cárcel, ya tenía representante, Gina Rodriguez, y un contrato con la agencia Blaze Modelz esperándole para subirle a las mejores pasarelas del mundo en cuanto quedara libre, en marzo del año pasado. Desde entonces, su vida está en las antípodas de la de un pandillero. Sumido en el lujo, fichó por la agencia White Cross y comenzó desfilado en la Semana de la Moda de Nueva York donde comentó: «Quiero cambiar mi vida y mantener a mi familia como se merece. Nunca pensé que fuera a destacar precisamente por mi físico». Se ha subido a la pasarela de Milán, ha firmado campañas de moda con Bar Refaeli y se ha divorciado de su mujer y madre de su único hijo, Jeremy Jr., de 9 años, con la que tuvo una relación de ocho años, justo en el momento en el que se conocía su romance con Chloe Green, la heredera de la marca de ropa Topshop (hija del multimillonario Philip Green) y ex de Marc Anthony. Una relación que pilló por sorpresa y por la que pocos apostaban. Chloe, de 27 años, y Jeremy, de 34, se conocieron en mayo del pasado año en el Festival de Cine de Cannes y poco tiempo después comenzaron una relación.

Un paso más en la relación

Una vez que el azaroso noviazgo recibió la bendición del magnate, la pareja anunció en el diario «Daily Mail» que quería dar un paso más en su relación, y ahora varias fuentes próximas a ellos han confirmado a la revista «US Weekly» que la pareja espera su primer hijo en común. Un hijo que será el primero para la heredera de Topshop. Lo dicho, Jeremy Meeks encarna el sueño americano: de delincuente a modelo millonario.