La Corona Real vuelve a manos de Isabel II

Con motivo del rodaje de una película producida por BBC One, la monarca posa con el ilustre tocado que no lucía desde su coronación hace 65 años.

Han pasado 65 años desde aquel 2 de junio en el que Isabel II, entonces una joven de 27, era coronada como reina en la Abadía de Westminster frente a una audiencia de 7.000 invitados. Era la primera vez que portaba la ilustre corona real. Un tocado del siglo XVII hecho para la coronación de Carlos II en 1661 y réplica de la de Eduardo el Confesor, rey anglosajón del siglo XIII. Una joya de la familia real inglesa, en oro macizo, con 444 piedras preciosas (turmalinas, topacios blancos y amarillos, rubíes, amatistas, zafiros, granates y aguamarinas, entre otras).

Desde entonces, nunca la reina había vuelto a utilizar la joya que le otorgó el arzobispo de Canterbury. Solo volvió a verla brevemente y tras un cristal cuando inauguró la Casa de las Joyas en la Torre de Londres en 1994. Sin embargo, ahora, la monarca (91) ha accedido a posar con ella. El motivo: el rodaje de la película «The Coronation», una producción conjunta entre BBC One y Royal Collection Trust (la organización benéfica responsable de una de las colecciones de arte más grandes e importantes del mundo). El documental narrará la historia de las joyas de la corona británica (que consta de 140 objetos y 23.000 piedras preciosas) y la ceremonia en la que se mostraron en directo por televisión ante millones de espectadores. Además, incluirá un testimonio inédito de Isabel II con impresiones sobre ese día, así como los recuerdos que conserva de su padre Jorge VI. Un privilegio, según Charlotte Moore, directora de Contenido de la BBC. «Es un verdadero honor escuchar a la reina revelar su conocimiento personal de las Joyas de la Corona, y recordar sus recuerdos de la infancia sobre la coronación de Jorge VI», dice entusiasmada.

Al ver filmaciones tanto privadas como oficiales, la reina recuerda las esperanzas y expectativas de un país que se recuperaba de la Segunda Guerra Mundial, «he visto una coronación y he sido la destinataria en otra, lo cual es bastante notable», afirma. Con este testimonio directo, Isabel II resucita la importancia simbólica de este tipo de ceremonias reales, aunque «los espectadores ya pudieron admirar el ilustre tocado en la secuencia inicial de la exitosa serie ‘‘The Crown’’», añade Moore.

El filme cuenta también con testimonios de aquellos que participaron en la coronación de 1953, incluyendo el de una dama de honor que estuvo a punto de desmayarse en la Abadía de Westminster y el de un niño del coro, de 12 años.