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La esclavitud como elección

El rapero Kanye West ha destapado la polémica en Estados Unidos, más allá de su admiración confesa a Donald Trump, por minimizar el daño a la comunidad negra

El cantante Kanye West está casado con Kim Kardashian / Gtres
El cantante Kanye West está casado con Kim Kardashian / Gtreslarazon

El rapero Kanye West ha destapado la polémica en Estados Unidos, más allá de su admiración confesa a Donald Trump, por minimizar el daño a la comunidad negra.

Tras un año de silencio en Twitter, Kanye West ha emergido en la red social hace dos semanas para publicar hasta 20 tuits por hora sobre temas que van desde la política, la filosofía, la moda o su propia imagen. Toda una suerte de promoción para sus próximos dos discos, que saldrán en junio, que, sin embargo, se le ha vuelto en contra a ese mesiánico Kanye que, como siempre, parece caminar en una delgada línea entre la genialidad y la desconexión de la realidad. En la última de una serie de sorprendentes entrevistas, tweets y vídeos, West, de 40 años, han llegado los comentarios más polémicos del galardonado músico al calificar la esclavitud como una opción.

En un momento de la entrevista de TMZ, que se muestra en su sitio web, West dice: «Cuando escuchas hablar sobre la esclavitud durante 400 años. ¿Durante 400 años? Parece una elección. Estamos en una prisión mental. Ahora mismo estamos eligiendo ser esclavizados».

Drogas y liposucción

Desde entonces, las reacciones en twitter han sido airadas, como la del grupo de derechos civiles NAACP («Hay mucha desinformación y nos alegra brindar información. Los negros han luchado contra la esclavitud desde que aterrizamos en este continente» y otras jocosas, que atribuyen los comentarios del cantante a un afan de autopublicitarse, así como otros lo atribuyen a sus adicciones, una de ellas desvelada durante la misma entrevista cuando confesó los primeros detalles de su admisión en noviembre de 2016 a un hospital psiquiátrico: «Me sometí a una dolorosa liposucción para que no me llamaran gordo y me recetaron opiáceos, a los que me volví adicto», lo que derivó en un brote psicótico.

A estas alturas, dicho lo dicho, lo que menos le perjudica Kanye West es su apoyo a Donald Trump, al que se dirige como «hermano» y admira por ser capaz de «hacer lo imposible y luchar por la gente», algo a lo que su mujer, la catódica Kim Kardashian, le pidió que enmendara y, entonces, admitió que todo lo que hacía el presidente no lo apoyaba. Eso sí, que hablen de tí, aunque sea mal.