Nueva York

La justicia española cierra la causa sobre la boda de Lollobrigida y Rigau

Sin Gina Lollobrigida, el cine italiano pierde una estrella
Sin Gina Lollobrigida, el cine italiano pierde una estrellalarazon.

La justicia española ha cerrado definitivamente la causa abierta tras la denuncia de la actriz italiana Gina Lollobrida de que se casó engañada con el empresario barcelonés Javier Rigau en 2010, si bien en Italia aún continúa activo un procedimiento paralelo. En una providencia, a la que ha tenido acceso Efe, el titular del juzgado de instrucción número 11 de Barcelona, Francisco González Maillo, acuerda cerrar definitivamente las actuaciones, "sin más trámites", después de que la Audiencia de Barcelona ha dictaminado que el caso tenía que ser sobreseído.

El juez archivó provisionalmente por segunda vez la causa en junio pasado, si bien su decisión se podía recurrir, después de que un informe de la Policía Nacional corroborase un dictamen previo efectuado por los Mossos d'Esquadra en el que se descartaba que la rúbrica de Lollobrigida que aparecía en los poderes firmados el 6 de agosto de 2010 para celebrar la boda con Rigau estuviera falsificada.

En la providencia en la que se cierra definitivamente el caso, el juez de instrucción rechaza analizar un recurso contrario al segundo sobreseimiento, después de que la Audiencia de Barcelona haya acordado que el primer archivo de la causa, que se produjo en enero pasado, debía ser firme.

Antes de que se posicionara la Audiencia, el juez de instrucción había reabierto la causa para ordenar a la Policía Nacional que elaborara un nuevo dictamen caligráfico para acreditar la autenticidad de la firma de los poderes firmados por la diva italiana, pese a que los Mossos ya habían descartado que estuviera falsificada.

En su resolución, que ha servido de base para que ahora se cierre definitivamente el asunto en España, la Audiencia de Barcelona estima que la decisión de encargar una nueva prueba pericial, en este caso a la Policía Nacional, no estaba justificada, ya que no estaba relacionada con otros posibles documentos, sino sobre el mismo cuerpo de escritura que ya había sido objeto de estudio por parte de los Mossos d'Esquadra. "Una nueva prueba pericial -sea la de parte o la de un nuevo organismo oficial- no es necesaria ni útil a los efectos investigados cuando tiene el mismo objeto que la ya realizada de manera imparcial por peritos judiciales", advierte la Sección Décima de la Audiencia en su resolución sobre el caso.

Para el tribunal, la decisión del juez de ordenar a la Policía Nacional que elaborara un informe sobre el mismo documento que habían analizado los Mossos d'Esquadra no estaba justificada, ya que no habían sido recusados los peritos ni se recurrió que el encargo inicial recayera en la policía catalana, "cuya objetividad e imparcialidad no ha podido ser cuestionada".

"Existiendo una prueba pericial caligráfica que no dejaba lugar a dudas no eran necesarias ni pertinentes otras diligencias de investigación", remarca la Audiencia, que sostiene en su escrito que no se podía cuestionar la validez de la pericial efectuada por los Mossos d'Esquadra, "que es concluyente".

Por este motivo, la Audiencia revoca la decisión del juez de reabrir por segunda vez la causa para encargar un nuevo informe pericial y ordena que se mantenga el primer archivo. A la vista de esta resolución, el juez instructor ha decidido cerrar definitivamente la causa al declarar firme el sobreseimiento, si bien la justicia italiana aún mantiene abierto un procedimiento paralelo sobre el mismo asunto. El informe de los Mossos d'Esquadra, así como el posterior de la Policía Nacional, concluyeron que la firma de Lollobrigida que aparece en el documento "Escritura de Poder Especial para contraer matrimonio", de 6 de agosto de 2010, no fue falsificada, sino que la hizo la artista italiana.

La causa contra Rigau se abrió en España a raíz de una denuncia de la octogenaria diva italiana, que acusó al empresario barcelonés -34 años más joven que ella- de un delito de matrimonio ilegal y otro de falsedad documental.

En su declaración judicial, el pasado 9 de mayo, Lollobrigida negó ante el juez haber firmado los poderes y acusó a Rigau de orquestar su matrimonio, celebrado el 29 de noviembre de 2010 en la iglesia de Sant Vicent del barrio barcelonés de Sarrià, utilizando unos documentos que ella había firmado el 7 de julio de 2010 en Roma para emprender acciones legales contra un antiguo abogado de ambos.

Por su parte, Rigau alegó que el poder especial para contraer matrimonio fue firmado por la actriz italiana un mes después ante notario, el 6 de agosto de 2010, en el Hotel Princesa Sofía de Barcelona, por lo que sostenía que no se podía tratar del mismo documento.

Pese a que la ceremonia se celebró ante el párroco en 2010, el matrimonio no se inscribió en el Registro Civil hasta mediados de 2013 y aún sigue siendo válido. La prensa rosa de la época atestiguó que Lollobrigida trató de casarse en tres ocasiones anteriores con Rigau, en 2001 en Mónaco, en 2006 en Nueva York y en 2007 en Roma, si bien la boda no tuvo lugar hasta el año 2010 en Barcelona.