La sobrina galerista de Macri

María Calcaterra, hija de un primo y compañero de negocios del presidente de Argentina y de una escultora yugoslava, tiene 29 años y es dueña de una galería que fundó en 2014, con la que participa ahora en ARCO

El jueves los Reyes, el presidente Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada, inauguraron ARCO, en la que Argentina es el país invitado. Importantes galerías de ese país están presentes en esta edición, como Barro Arte Contemporáneo, Del Infinito Arte, Ignacio Liprandi y Ruth Benzacar. Entre ellas se encuentra también la relativamente nueva galería María Calcaterra, que participa con 16 obras. Su dueña es una joven que se formó en Buenos Aires y Nueva York y que, además, es familia del presidente Macri. El padre de María, Ángelo Calcaterra, es primo del mandatario (su madre y Franco Macri, padre de Mauricio, son hermanos). Además, Calcaterra trabajó de cerca con su tío mucho tiempo y en 2007 le compró dos de sus empresas, que ahora son parte de su holding, llamado Grupo ODS.

María, de 29 años, fundó su galería, especializada en arte moderno y contemporáneo, en el barrio de Palermo Chico, Buenos Aires, en 2014. Hoy representa a artistas del calibre de César Paternosto, Rogelio Polesello, Edgardo Giménez y Carlos Silva. El miércoles, día de los coleccionistas, María estaba en su «stand» de la feria a la espera de posibles compradores: «Siempre tenemos la mejor expectativa y también esperamos que haya museos que muestren interés», decía a LA RAZÓN. «Existe una propuesta curatorial muy fuerte. Todas las obras que trajimos tienen el color, el movimiento y la luz de muchos proyectos propios de los años sesenta, pero también hablan de lo contemporáneo. Con la muestra, quise retomar este movimiento de arte moderno y darle una mirada contemporánea», explica Calcaterra. «Estuve en arteBA el año pasado y esta es la primera feria internacional a la que asisto. Estoy muy agradecida por la oportunidad y contenta con el trato recibido en España».

La joven estudió Sociología en Buenos Aires y se especializó en Historia del Arte en The New School de Nueva York. «Siempre tuve la idea de combinar ambas profesiones. Ya en EE UU comencé a moverme en el mundo del arte», afirma. Allí compartió piso con su íntima amiga Nieves Zuberbühler Blaquier, que estudiaba entonces periodismo. María y Nieves son amigas desde pequeñas: asistieron juntas al colegio Northlands –el mismo en el que estudió Máxima de Holanda– y también compartieron casa una temporada en Francia. Cuando Nieves se casó con Julio Santodomingo, hermano de Tatiana, la esposa de Andrea Casiraghi, María fue testigo de su espléndida boda.

Entorno artístico

La pasión de Calcaterra por el arte le viene por la vía materna, ya que María Boneo, su madre, es una reconocida escultora. Boneo, que se especializa en la talla de mármol, nació en Yugoslavia, pero se mudó a Argentina, donde se casó con Calcaterra –aunque luego se divorciaron–, y tuvo tres hijos con él: María, la mayor, Pía y Antonio. Además, el resto del entorno de la joven está muy ligado al mundo artístico: su hermana estudió teatro y diseño de moda y otra de sus íntimas, Sophia Blaquier, forma parte de la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes. La madre de Blaquier, Josefina Carlés, está en la comisión directiva de la Asociación y su esposo, que falleció el año pasado, era cercano al presidente Macri. Carlés es amiga de Awada y el jueves la quiso esperar a la entrada de ARCO para «mostrarle la interpretación de Nicola Constantino de “El jardín de las delicias”, creo que le gustará. Además, Juliana conoce a Nahuel Ortiz, dueño de la galería». No pudo mostrarle la obra, pero no se quedó con mal sabor, ya que recibió un saludo personal del Rey, que al verla se detuvo, le dio la mano y conversó con ella un momento.

El arte es una de las pasiones que une a Carlés y a Awada, a quien en Argentina tienen como la gran impulsora de la participación de su país en ARCO. Ortiz, de Barro Arte Contemporáneo, asegura que Awada «visita los museos y galerías con frecuencia, participa en subastas benéficas y siempre está presente en ArteBA. Su gusto por el arte trasciende lo presidencial, le viene de familia: su madre también es coleccionista». Afirma que la primera dama prefiere a los argentinos contemporáneos –«Tiene algún Duville», asegura– y que ha tomado cursos de arte con Laura Batkis, la presidenta del comité de selección de arteBA. Awada ha trasladado sus intereses a su esposo, quien desde su gobierno apuesta mucho por la cultura. Sobre ello, su sobrina María dice: «Hay que restablecer todas las instituciones en Argentina. Es importante que se les dé apoyo a las culturales».

DE LE PARC A BOTO

La muestra de 16 obras que Calcaterra trae a ARCO incluye a Francisco Sobrino, Martha Boto, Gregorio Vardánega, Julio Le Parc –presente en varias otras galerías de la feria– y Horacio García Rossi. «Los artistas seleccionados son argentinos pero tienen en común que todos vivieron en París», dice la galerista, que expresa sobre su experiencia laboral en Madrid que «es un placer trabajar aquí».