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Matilde Solís, la madrina feliz que salió del túnel

Dos matrimonios fallidos, depresiones y víctima de abusos, la ex duquesa de Huéscar es una mujer ilusionada con esta boda.

Matilde Solís, la madrina feliz que salió del túnel
Matilde Solís, la madrina feliz que salió del túnellarazon

Dos matrimonios fallidos, depresiones y víctima de abusos, la ex duquesa de Huéscar es una mujer ilusionada con esta boda.

Matilde Solís será el 6 de octubre la flamante madrina que acompañará a su hijo Fernando al altar del palacio de Liria. Un día feliz para la que fuera durante unos años duquesa de Huéscar al casarse con Carlos, el primogénito de los Alba. Si no se hubiera divorciado, ahora sería duquesa, pero los títulos son algo que no le han interesado demasiado a lo largo de su vida. Mati, como la llaman sus familiares y amigos, mantiene una buena relación con su ex marido y está participando directamente en los preparativos para la que ya se ha bautizado como la boda del otoño. Y no solo por ser el novio Grande de España, sino por ser el nieto de Cayetana, que heredará en un futuro el título nobiliario. La madre se ha involucrado tanto en la boda de su primogénito que suele acompañar a su nuera al club Cadendo de la calle Almagro. En este lugar ha centralizado Sofía Palazuelo las pruebas de su vestido nupcial, que ha diseñado su tía Teresa Palazuelo. Como sucede con todas las novias, es el secreto mejor guardado, pero parece que se ha decantado por un estilo muy sencillo y tradicional, más parecido al de Meghan Markle que al que utilizó la propia Matilde en su boda. Lo que sí podrá lucir Sofía es «La rusa», la diadema de platino y brillantes que usó la futura suegra en su boda. La flamante madrina ha elegido para el gran día un diseño de Lorenzo Caprile y la duda es si llevará mantilla o no. Su madre, la marquesa de la Motilla, que falleció en diciembre de 2017, tenía una de las mejores colecciones de mantillas, que competían con las blondas propiedad de la duquesa de Medinaceli. Otra gran dama.

Matilde Solís-Beaumont Martínez Campos se hizo visible cuando se supo que se trataba de la joven novia de Carlos Fitz- James Stuart. Era una de las hijas pequeñas de una familia de once hermanos. No frecuentaba las fiestas sociales, prefería el campo y a su grupo de amigas del colegio. Tenía 25 años cuando le dio el «sí, quiero» en el altar mayor de la catedral de Sevilla al primogénito de la duquesa de Alba, que a sus 40 aún seguía soltero. Hasta su boda había pasado totalmente desapercibida. El matrimonio no funcionó y tomó la decisión de divorciarse, lo que supuso un drama para los padres, que consideraban que el matrimonio (pasara lo que pasara) era para toda la vida. Repitió experiencia, que tampoco resultó. Se casó con Borja Santamaría, tuvieron un hijo y cuando rompieron él se fue a un programa de televisión para airear los trapos sucios. Se demandaron mutuamente.

Matilde volvió a desaparecer y llevaba una vida tranquila hasta que decidió destapar el gran drama que había sufrido con el psiquiatra que la trataba, Javier Criado, al que acusó de haber abusado de ella durante años. Exponer su tragedia públicamente le sirvió de terapia y renació una nueva Mati que arrinconó las tormentas del pasado. Ahora espera ilusionada la boda de su hijo, que junto a su hermano Carlos la apoyaron en los momentos más difíciles.