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Mayte Zaldívar: «Soy una emprendedora que lucha por sobrevivir»
La que fuera mujer de Julián Muñoz vuelve a ponerse detrás de los fogones en su nuevo negocio gourmet. Además, afronta sin miedo la serie de televisión que prepara Isabel Pantoja, de la que dice que «me robó la vida»
a nueva vida profesional de Mayte Zaldívar tiene mucho que ver con sus orígenes hosteleros. En Marbella se la conoció como una excelente cocinera cuando estaba casada con Julián Muñoz y regentaban dos restaurantes, Mayte I y Mayte II, en los que el plato estrella era el cocido. Ahora vuelve a ponerse detrás de los fogones en el espacio gourmet que acaba de inaugurar en el mercado de abastos de la localidad andaluza junto a su socio y compañero sentimental desde hace catorce años, el empresario Fernando Marcos.
El Puesto 85, que es como se denomina el nuevo negocio, se ha convertido desde su primera semana de funcionamiento en uno de los puntos de referencia de la cocina delicatessen entre los marbellíes. Mayte ha concedido en exclusiva una sincera entrevista a LA RAZÓN en la que habla sin ningún tipo de tapujos sobre su vida personal y profesional. «El puesto va muy bien, estoy supercontenta, bueno, contentos, porque el negocio lo hemos montado Fernando y yo», dice a modo de presentación.
–Se recupera a la Mayte cocinera. Muchos antiguos clientes echaban de menos sus platos...
–Bueno, hago los míos, creo que soy una buena cocinera y que me desenvuelvo sin mayor problema entre fogones.
–¿Qué tipo de productos delicatessen se pueden degustar?
–Desde salmorejo de aguacate con ceviche de salmón a alga wakame y cebolla morada con brotes de rábano, tortilla de patatas con variado de algas, carrillada de ternera con puré de maíz y flor de ajo, tacos con salmón marinado y perlas de limón, «involtini» de carpaccio de buey con crema de quesos y albahaca y crujiente de cochinillo en vinagreta de verduras... De todo un poco. Tengo puesta una gran ilusión en este nuevo proyecto.
–Han dicho que usted y Fsupareja lograron el local gracias a las influencias.
–No hay el menor problema. Pueden decir lo que quieran. Es Fernando el que lo ha cogido a través de un traspaso.
–¿Tenía ganas de recuperar su antiguo oficio?
–Muchísimas. Además, tengo muy claro que hay que tirar hacia delante, que no debo quedarme quieta. Soy una mujer emprendedora que lucha por sobrevivir. Y qué mejor que hacerlo en un terreno que conozco tan bien y no jugar en espacios desconocidos.
–Ni la diferencia de edad ni su paso por prisión han conseguido romper su feliz unión con Fernando Marcos.
–Llevamos ya catorce años juntos y somos muy felices. Ya aseguré en una ocasión a su periódico que tengo al lado a un hombre extraordinario.
–¿No tienen planes de boda?
–¿Para qué? Estamos mejor así que casados. No hace falta firmar unos papeles para ser más felices. Ni se me ocurre pensar en una boda.
–¿Sabe que Isabel Pantoja prepara una serie autobiográfica?
–Algo he oído.
–¿Teme que en ella su imagen se vea dañada?
–Espero que, ante todo, esa mujer cuente la verdad de su vida y que si va a aludir a mi persona en algún momento me consulte antes porque tengo mis derechos.
Será el próximo 18 de octubre, en un festival televisivo en Francia, cuando se haga público un adelanto de la serie de trece capítulos. La cantante supervisa personalmente los guiones, limando mucho los acontecimientos menos positivos de su existencia. Aunque desde la productora aseguran que «Isabel Pantoja no ha cortado nada de los guiones», conociendo a la tonadillera no creemos que vaya a relatar en toda su crudeza la etapa junto a Julián Muñoz y su paso por la cárcel de Alcalá de Guadaira.
–¿Qué medidas tomará en el caso de que su imagen se vea dañada?
–Sinceramente, creo que Isabel ni siquiera se atreverá a nombrarme en esa serie.
–¿Habla con rencor?
–No, en absoluto.
–¿Qué le desea a Pantoja en esta nueva etapa?
–Hace unos días comentó en un medio que en su serie no va a hacer alusión a ningún episodio concreto de su vida ocurrido entre 2002 y 2016, salvo el nacimiento de sus nietos. Yo soy una mujer que está trabajando muy duro, tratando de rehacer mi vida con humildad y mucho empeño. Otros pudieron pagar porque tenían con qué. Que cuente Isabel de dónde lo sacó ella..., porque en el tiempo que mantuvo una relación con Julián no cantaba. Yo solo puedo decirle que me robó la vida, buena o mala, pero me la robó.
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