Norma Ruiz: «Mi perro es uno más en los rodajes»

«Siempre quise tener perro, pero como ocurre en tantas casas, mi madre no me dejaba. Me propuse que en cuanto me independizara tendría uno». Por eso, cuando Rhett Butler llegó a su vida no pudo negarse. «Me llamó Concha Morillas, la jefa de maquillaje de “Yo soy Bea” y me dijo: “Tengo un precioso cachorrito de yorkshire, espero que no lo dejes sin familia”. Y al ver la foto, con esa carita, esas orejitas... ¡me pudo el corazón!». Le puso el nombre del protagonista de «Lo que el viento se llevó» porque es la película que la hizo convertirse en actriz: «El problema es que con el nombre tan bonito que tiene, mi entorno ha empezado a llamarlo Rhetti o Rhett e incluso Chunchi... ». Se lo lleva de viaje, de compras, a los rodajes... «Llegar al camerino y que esté mi perro es como estar en casa. Es un bálsamo. Luego, cuando llegamos a mi piso, si he tenido un día malo, en lugar de acurrucarse a mi lado como hace siempre, para ver una peli, se sube en mis piernas, me da lametones, como si intentara cuidarme... Sin duda percibe mis estados de ánimo. Al igual que si estoy contenta salta a mi alrededor, compartiendo mi alegría. Es muy sensitivo. De hecho, a veces ladra al vacío y resulta muy inquietante... ¿qué percibirán que nosotros no somos capaces de ver?».

Aunque es una dueña permisiva, procura no darle demasiadas chuches, ni deja que duerma con ella, «salvo que esté de viaje, porque se pone nervioso. Tomé la decisión por un motivo: una noche que estaba malito, le subí a la cama y al darme la vuelta dormida el perro salió volando y se estampó contra la pared. Es como de risa, pero casi le mato, porque pesa poquísimo. Ahí decidí que no podía dormir con él o acabaría en tragedia». Nota que desde que Rhett Butler está en casa hay mejor energía, «es como si limpiaran las malas vibraciones», y no se plantea tener un gato... «Me gustan, pero tengo un perro para que me haga caso».

Rhett nos mira como si supiera que estamos hablando de él. Incluso cuando la actriz cambia de tercio, para emocionarse con la buena taquilla que está cosechando su última película, dirigida por Miguel Ángel Lamata, «Los futbolísimos»: «Dos millones de recaudación en quince días, ¡es la bomba! Ojalá podamos hacer la segunda parte porque es una historia cargada de valores como la amistad, la paridad –el equipo de fútbol es mixto–, el trabajo en equipo... Quizá por eso les gusta tanto a los padres como a los niños. Dejamos a Norma con su yorkshire, al que va hablando como si fuera un amigo, dando su paseo matutino por El Retiro madrileño.