Eurovisión

Salvador Sobral, ingresado en estado grave

El ganador de la última edición de Eurovisión está la espera de un trasplante de corazón, según los medios portugueses

Salvador Sobral durante su intervención en Eurovisión
Salvador Sobral durante su intervención en Eurovisiónlarazon

El ganador de la última edición de Eurovisión está la espera de un trasplante de corazón, según los medios portugueses

La preocupación que despierta en Portugal la delicada salud del cantante Salvador Sobral, muy querido en su país tras vencer Eurovisión, ha aumentado hoy con informaciones de medios locales que aseguran que ha sido hospitalizado en Lisboa.

Sobral, retirado temporalmente de los escenarios por una dolencia sobre la que nunca ha hablado pero que según medios portugueses se trata de problemas cardíacos, permanece ingresado en el hospital de Santa Cruz donde, según los medios locales, está "controlado y vigilado".

"Fuentes próximas a la familia", afirman estas publicaciones, indican que el artista, de 27 años, se encuentra ahora más sujeto a control por parte de los médicos, cumpliendo así lo que el cantante dijo a finales de agosto, cuando anunció que se retiraba temporalmente de los escenarios por consejo médico.

"Desgraciadamente, ha llegado el momento de entregar mi cuerpo a la ciencia", lamentó Sobral en un vídeo que subió a Youtube para comunicar su retirada, aunque dejó clara su intención de regresar "en breve".

Ahora, con las informaciones sobre su ingreso hospitalario, se multiplican los mensajes de apoyo al cantante en Twitter, donde sus seguidores le desean una pronta recuperación y su regreso a la música, ámbito en el que ha alzado la categoría de héroe nacional tras conseguir que Portugal ganase por primera vez en su historia Eurovisión.

Fue precisamente durante su paso por el concurso cuando se conocieron sus problemas de salud, que le obligaron a delegar varios de sus ensayos en su hermana Luísa Sobral, autora de la balada con la que ganó el trofeo, "Amar pelos dois"("Amar por los dos").

Con el paso de los meses la dolencia sobre la que no quiere hablar ha acabado por apartarle de los escenarios.

Entre su habitual discreción, y mientras buena parte de la prensa portuguesa asegura que necesita un trasplante de corazón, el artista dio su último y emotivo concierto el pasado 8 de septiembre en Cascais, a treinta kilómetros de Lisboa.

Puso así fin a un verano repleto de conciertos con el aforo agotado, la tónica general en su carrera tras su victoria en Eurovisión.

Su inédito logro ha provocado que la próxima edición del festival se realice en Lisboa, que celebrará la final del concurso el 12 de mayo de 2018.

Efe