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Silencio absoluto sobre la salud de Michael Schumacher

Michael Schumacher y Corinna, en una imagen de archivo.
Michael Schumacher y Corinna, en una imagen de archivo.larazon

Tras dos años del accidente su abogado mantiene que «No existe el derecho de informar a la opinión pública».

Hoy hace dos años que la vida sacó de la pista al mejor piloto de la historia de la Fórmula 1, Michael Schumacher, y se impone el secretismo. La mala suerte hizo que el hombre que se jugaba la vida a la velocidad del rayo tuviese un accidente de esquí que le llevó al coma. 24 meses después, su abogado, Felix Damm, ha afirmado que «no es necesario que la opinión pública sepa dónde tendrá lugar la rehabilitación, el hospital o su vivienda privada». Ni siquiera sus amigos le pueden visitar. Así, su recuperación sigue siendo un misterio basado únicamente en especulaciones y rumores. El último, publicado la pasada semana por la revista alemana «Bunte», que afirmaba que Schumacher podía «caminar y levantar un brazo», según un confidente anónimo. El agente del alemán, Sabine Kehm, no tardó en desmentir la noticia asegurando que «desafortunadamente, la información de que puede andar no se corresponde con la realidad. Son especulaciones irresponsables y vulneran su privacidad. Por desgracia estos rumores han creado falsas esperanzas a personas cercanas», finalizaba la nota publicada en el «Bild».

140.000 euros semanales

Desde septiembre de 2014, el káiser sigue su lenta recuperación en su casa de Gland, a orillas del lago Leman, a unos kilómetros de Ginebra, convertida desde entonces en clínica con los últimos avances que la medicina ofrece para estos casos. Unos tratamientos que cuestan en torno a los 140.000 euros semanales, según la prensa alemana, y que moviliza a diario a una quincena de médicos y enfermeros para tratar de aliviar su precario estado de salud.

Sin embargo, según aseguran expertos en neurocirugía, la recuperación de la estrella alemana está lejos de llegar a su fin y cada día que pasa disminuyen las posibilidades de éxito de curación. Se calcula que Corinna Schumacher, al frente del clan familiar, podría haber desembolsado ya, desde aquel fatídico 29 de diciembre de 2013, unos 14 millones de euros aunque la fortuna del siete veces campeón del mundo podría ascender a 750 millones de euros, la mujer del piloto se ha visto obligada a vender en los últimos meses algunas de sus propiedades como la casa de vacaciones que la familia tenía en los Alpes franceses, por 2,9 millones de euros y el jet privado del piloto, por 35 millones.

Revisión de contratos

A pesar del hermetismo con el que se vive la situación, la familia cuenta con el apoyo de familiares y amigos, así como de la fidelidad de algunas firmas como las relojeras Audemars Piguet y Hublot, aún presentes en la web del Michael Schumacher. Otros patrocinadores, sin embargo, empiezan a no encontrar sentido financiar a alguien que no puede representarlos. Es el caso de firmas de moda como Jet Set y Navyboot, propiedad de Philippe Gaidoul, cuyos contratos tienen cláusulas que preven la indisponibilidad y que aunque no conllevan la cancelación económica, sí su revisión a la baja.