La entrevista de Amilibia

Víctor Alexis Puig: «Cuando pinto vivo en un mundo mejor»

Entrevista con el pintor cubano que expone sus últimas obras en la galería Movart (Madrid).

Víctor Alexis Puig: «Cuando pinto vivo en un mundo mejor»
Víctor Alexis Puig: «Cuando pinto vivo en un mundo mejor»larazon

Entrevista con el pintor cubano que expone sus últimas obras en la galería Movart (Madrid).

–Titula su exposición «Quien busca encuentra». ¿Qué busca?

–La felicidad. Soy feliz cuando pinto porque vivo en otro mundo, en uno mejor. Estoy en éxtasis, se me olvidan los males.

¿Qué ha encontrado hasta ahora?

–Mi mujer, mi arte, un Dios, mi tierra... He encontrado la vida.

Sus lienzos están llenos de color. ¿Cuál es el color de Cuba ahora mismo?

–Verde esperanza.

–¿Pinta con total libertad allá en La Habana?

–Soy libre pintando en Cuba o en España porque construyo un mundo para mí. El que veo no me gusta y prefiero inventarme otro.

–Si pintara a Raúl Castro, ¿cree que a él le gustaría el retrato?

–Solo pinto gente imaginaria.

–Y lo hace de una manera voraz. ¿Así vive?

–Vivo cada día como si fuera el último desde que, muy enfermo, estuve a punto de morir.

–Refleja su percepción de los problemas. ¿Qué le inquieta de su país?

–El futuro. La nave va muy dispersa: no miramos lo que nos une, sino lo que nos separa.

–Su mensaje es crudo. ¿Vende ahora la crudeza?

–No sé lo que vende. Mi pincelada es violenta porque creo en el primer impacto. Cuanto menos se rectifique, mejor.

–Dice el Papa que el dinero gobierna con el látigo del miedo. ¿Quién gobierna el mercado de la pintura?

–El dinero, sin duda. Pero hay soñadores como yo. El dinero hace falta, cómo no, pero a mí pintar me salvó la vida. Eso cambia las cosas.

–Su obra es un grito contenido. ¿Qué grita?

–Insatisfacción.

–¿Con quién se haría un «selfie»?

–Con el Cholo Simeone. Yo también voy en la vida partido a partido.

–Un cuadro que le hubiera gustado pintar.

–El «Guernica» de Picasso.

–No sé si teme que en el futuro un robot pinte mejor que usted...

–Eso nunca va a ser posible: el robot no podrá tener jamás lo que de bueno y de malo tenemos los seres humanos. La ternura y el odio.

–Está claro que no pinta para comer...

–Clarísimo. He pintado mucho con el estómago vacío.

–«Un pintor es un hombre que pinta lo que vende; un artista, en cambio, es un hombre que vende lo que pinta» (Picasso).