III Cuaderno de bitácora de la IX Land Rover Discovery Challenge: Y los ganadores son Macarena Gómez y Fonsi Nieto

Carmen Duerto escribe para LA RAZÓN su paso por la novena edición de la Land Rover Discovery Challenge, que llega este año al desierto.

Los equipos liderados por Macarena Gómez y Fonsi Nieto, han ganado la IX Land Rover Discovery Challenge. Eso significa que el importe de lo que cuesta un coche Discovery será donado a la Federación Española de Bancos de Alimentos. Para llegar a esa noticia hubo que desarrollar una de las jornadas más moviditas que se recuerdan en este reto de mecánica, esfuerzo y resistencia. A las siete de la mañana, cuando aún no había salido el sol en esta parte de África, exactamente en Essaouia, no tocaban a la oración, sino a salir pitando de la cama para coger un avión con rumbo a Marrakech. Nicolás Coronado aprovechó para repasar un guión de la serie de televisión en la que actúa. A eso de las nueve de la mañana aterrizábamos en un aeropuerto en el que tienes que enseñar el pasaporte tropecientas veces y pasar tropecientos escáner. Fue salir a la calle y como por arte de magia nuestros Discoverys ya estaban rugiendo en el aparcamiento. Por qué vamos a ir a la cordillera de Atlas por una carretera asfaltada, cuando hay pedregales. Pues eso pensó Belén Lacalle, la estratega de la Challenge con su aliado Moi, el que ejecuta sus "maldades".

En cuanto vimos un camino de cabras, nos metimos en él y como hacía calor, 80 km más tarde decidieron que nos vendría bien refrescarnos en un pantano a piraguazo limpio porque las carreras en piragua suelen ser, en la Challenge, como la lucha libre. La piragua de Raquel Meroño que se cruza, la de Aldo de Comas que se salta la boya, la de Miguel Marinero que gira sobre sí misma, la de Fonsi Nieto, que decide remar él solo por todas sus compañeras, la de David de María, que en vez de palazos se da golpes de pecho o la de Mar Flores, que gracias a la faja que le sujeta las lumbares coge la marcha y se hace un Saúl Cravioto impecable. Las Dominguín han terminado la prueba como Esther William, así que según llegan al lugar de la comida, un hotel oasis escondido, abren el maletero y tienden la ropa a secar.

En este corre corre que te pillo, que no da tiempo ni a tomar el postre, nos volvemos a subir a los coches y seguimos rumbo al Atlas. Como la aldea natal del capitán de la selección de fútbol marroquí nos pilla de camino, su hijo pequeño reta a los 30 participantes a penaltis y casi casi, salimos de allí como Messi, de secano. Un millón de piedras, barrancos y precipicios más tarde, llegamos a una especie de desfiladero de unas impresionantes montañas en lo que parece la nada y sin cobertura.

Nos esperan las clásicas pruebas de tirarse al vacío. Que si un puente tibetano, que si una vía ferrata, que si una escalada o un descenso haciendo rappel, la famosa tirolina y la novedad de esta edición; "tirar al mono", que es una caída al vacío, que así de primeras asusta un poco y sin embargo, Macarena Gómez, Mar Flores y yo misma, decidimos que queremos hacerla. Y aunque Fonsi Nieto y Miguel Marinero juran en arameo, se colocan sus arneses y su casco y como si les saliese una fuerza interior hacen todas las pruebas con un arrojo que da gusto verles y eso que Fonsi tiene un pie fastidiado por la artrosis y Marinero celebró el año pasado su 70 cumpleaños en Llanes.

Con intensidad, buen rollo, alguna trampilla, muchas risas, mucho sudor y mucha competitividad acaba la exitosa novena edición.