Calzado

Jennifer Anniston reivindica sus sandalias más 'Friends': son las mismas que llevaba hace 25 años

Jennifer Aniston, el icono de 'Friends', revela la clave de su estilo personal, un calzado que la acompaña invariablemente desde hace décadas

Jennifer Aniston en una imagen reciente
Jennifer AnistonGtres

Jennifer Aniston, figura indiscutible en la esfera pública y del entretenimiento, siempre ha destacado por un estilo propio que, lejos de las estridencias o las modas pasajeras, se ha mantenido fiel a sus orígenes.

Una de las claves de esta coherencia estética, tan reconocida por sus seguidores y por la prensa especializada, reside de forma sorprendente en una de sus elecciones de calzado.

Desde hace casi tres décadas, la actriz ha mostrado una predilección por un tipo de sandalia que, si bien tradicionalmente se asocia con el ocio estival o los días de playa, ella ha sabido integrar de manera fluida y elegante en su día a día. Esta constancia en su vestidor no es de poca monta, dado el ritmo vertiginoso al que cambian las tendencias en la moda.

La fidelidad de Jennifer Aniston a la sandalia de dedo

Según señalan desde Vogue, la lealtad de Aniston a este tipo de sandalias es un hecho documentado en su historial de moda. Ya a finales de los años noventa, se la veía lucir versiones con plataforma en sus paseos junto a Brad Pitt, una tendencia que, dicho sea de paso, vuelve con una fuerza a las pasarelas actuales.

Durante la década de los dos mil, este calzado se convirtió en un elemento casi inseparable de sus atuendos informales, combinándolas con asiduidad con vaqueros de corte recto y con algún roto. Hoy, en 2025, la intérprete ha adoptado una versión más madura y minimalista de estas sandalias, adaptándolas a un contexto urbano y más sofisticado, despojándolas de su cariz puramente veraniego.

Jennifer Aniston.
Jennifer Aniston.Gtres

Un ejemplo claro de esta evolución se pudo observar recientemente en el barrio neoyorquino de Tribeca. Aniston fue captada luciendo un total black look que incluía una falda fruncida de largo midi y un bolso de piel color beis de la casa Bottega Veneta. El broche final, que completaba este conjunto, lo ponía la elección de unas sandalias de dedo negras, acompañadas de un discreto anillo en el pie, demostrando cómo un detalle puede marcar la diferencia.

Esta elección de calzado reitera de forma consistente la filosofía de estilo de Jennifer Aniston, que demuestra que la elegancia no siempre se basa en la acumulación de elementos o en seguir cada dictado pasajero de la moda, sino en la selección cuidada y la coherencia. Su capacidad para transformar un elemento tan sencillo en una declaración de estilo es una constante en su trayectoria pública, reforzando una estética pulcra y relajada que la caracteriza y que ha sido un sello distintivo a lo largo de los años.