Gente

Armonía de cuerpo y mente

Disfrutando de las terracitas de Madrid con unos amigos
Disfrutando de las terracitas de Madrid con unos amigoslarazon

Anoche tuvimos un eclipse de luna, dicen que el mayor del siglo XXI, y no me lo perdí. Es fantástico contemplar estas maravillas que nos ofrece la vida. La verdadera armonía y felicidad es reencontrarnos con la naturaleza, oler a mar y a campo, jugar con las indómitas olas en las playas del norte o despertarnos en medio del silencio que solo los pájaros se atreven a romper. La gente siempre me pregunta qué hago para estar tan bien y con tanta energía a mis años. No tengo ningún secreto, simplemente saber disfrutar de los pequeños y grandes momentos. Tener una vida saludable sin intoxicarnos de alcohol, tabaco o alimentos, que más que nutrirnos nos dañan, y procurar dormir de seis a siete horas es fundamental. En definitiva, querernos. Nuestra relación con el cuerpo es algo muy personal, tenemos que aprender a convivir con él, a respetarlo y aceptarlo. Es la mejor inversión a largo plazo para prevenir enfermedades y envejecer mejor.

Para mí lo más importante es lo que comemos. Sin duda, muchísimo más que matarte en un gimnasio o salir a correr. Nunca he sido de las que piensan que sin hacer 100 abdominales diarios, correr y trabajar tu cuerpo en máquinas infernales no se puede tener un buen físico. Sin embargo, he cuidado muchísimo la alimentación. Para empezar, jamás he hecho un régimen de esos draconianos y absurdos en los que solo puedes tomar un tipo de alimento o eliminar los hidratos de carbono de tu dieta. Eso solo se puede hacer durante un corto periodo de tiempo si no quieres terminar con una pancreatitis. El mejor seguro de salud y de juventud es mantener un peso muy parecido toda tu vida, con una oscilación de dos kilos arriba o abajo. Otra norma muy importante es no saltarse comidas y tener disciplina para comer bien, pero poco. Cuando veo a personas que toman dos platos y postre más varias copas de vino me parece una barbaridad.

Es muy importante el desayuno y tomarlo tranquilamente, aunque eso conlleve levantarte una hora antes. Hay que tomar fruta: papaya –buenísima para la función intestinal–, sandía, mango, plátano... Hay un yogur de aloe vera que lo recomiendo por saludable. O una pieza de pan integral, me encanta el de espelta. También es muy sano el queso fresco sin sal, el peor enemigo de nuestras arterias. Para beber yo soy del té de toda la vida –el Breakfast o Earl Grey– con una nube de leche de almendras. Si tomo azúcar, nunca la blanca. Les recomiendo la panela, que es sin refinar y sanísima. Después del desayuno, mi hábito es comer bien, merendar algo y cenar lo menos posible y pronto. No bebo alcohol nunca, no me gusta ni me sienta bien, y fumo solo el típico cigarrillo social y tiene que ser de los largos y finos.

Lo único que deseo siempre es armonizar el bienestar de mi cuerpo y mi mente. El 1 de agosto es mi cumpleaños y solo le pido a la vida que nunca me haga perder mi fuerza mental, que es lo único que realmente ayuda a salir de todos los momentos por duros que sean. Feliz mes de agosto.