Un pic nic a orillas del río Fluvià

Fina Puigdevall, con dos estrellas Michelin, sirve una propuesta «low cost» en un chiringuito cercano a Les Cols

Fina Puigdevall es una de esas cocineras que cuando hablas con ella masticas sus apasionadas palabras sobre su propuesta gastronómica alimentada de la despensa única de La Garrotxa, paisaje que envuelve a Les Cols, con dos estrellas Michelin. Sabedora de los tiempos que vivimos, incorporó hace ya seis años una fórmula «low cost» que, para disfrutarla, es imprescindible reservar. Y es que se trata de una propuesta tan divertida como original organizada los jueves en el pabellón de baño de Tossols, construido en acero, que así lo llaman los artífices también del establecimiento del estudio de arquitectura RCR. Para entendernos, es un chiringuito junto al río Fluvià, que estaba en desuso hasta que Fina se hizo con la concesión para ofrecer por 15 euros una barbacoa, así como arroces preparados con calamar en conserva y una ensalada de hierbas.

Y es que en su cocina sólo hay cabida para los productos de kilómetro cero, de ahí que no entren los pescados y mariscos, ya que no tiene el mar cerca. Relata que, cuando se agota la llama, que es lo que da un espectacular sabor ahumado al arroz, prepara unos salchichones artesanos y ecológicos de una casa Mas Janric. Culmina la propuesta con unas cerezas y fresones como postre, además de los helados de yogur de la fageda, una cooperativa de gente discapacitada de Olot, el café y un licor Ratacia. Durante el invierno, la misma propuesta se traslada a la carpa del restaurante, que Fina reserva para las celebraciones. “«El hecho de que existan estos dos tipos de cocina resulta fundamental con el fin de que la gente pueda conocer este espacio tan espectacular cercano al río. Queremos llegar a mucha gente, regalar un poco de alegría», dice.

Por 50 euros, esta chef y horticultora propone un menú para saborear mirando las estrellas que comienza con una degustación de los embutidos de Mas Janric con la presencia del productor, quien explica a los comensales el origen y las particularidades de esta joya de la tierra. Para abrir boca, Fina sugiere comenzar con un juego de texturas. De ahí que sirva un calabacín de cinco maneras, con aceite de oliva negro, cuyo productor también explica las características de éste. Le sigue el huevo a baja temperatura, acompañado de mayonesa y atún, un plato lleno de contrastes y colores formado por un tomate recién recolectado de la huerta del restaurante, con albahaca, fruta de la pasión, menta y aceite, un costillar de cerdo adobado y melocotón. Y para terminar, una experiencia gastronómica como pocas en una noche de verano a la orilla del río, Fina sirve una receta compuesta por melocotón, sandía, cava y vokda, así como un paisaje volcánico llevado al plato inspirado en el entorno creado con ingredientes como la algarroba, la ratafia y el alforfón.

Les Cols celebra su 25 aniversario. Para festejarlo, la cocinera ha diseñado un desfile con los bocados emblemáticos de la casa también por 50 euros, pero esta vez servido en la mesa dorada del restaurante, mientras que el aperitivo y el café se disfrutan en el jardín. «Cuanto más radicalizamos nuestro discurso, más ha llegado nuestra propuesta».