Albert Rivera: «Artur Mas sería el capitán Araña de Cataluña»

Se le seduce convenciéndole, nunca a partir de una imposición. El líder de Ciudadanos dice que la política es la mezcla entre la abogacía y el deporte.

Aprendió su vocación, la de abogado, viendo películas americanas y un programa de juicios en televisión en el que salía Javier Nart, hoy uno de sus eurodiputados. Dice que la fórmula para no defraudar a la gente pasa por no defraudarse a sí mismo. En su despacho tiene un póster con el discurso de «I have a dream» de Luther King. Se considera buena persona, pero «no soy tonto».

–¿Por qué volvería a desnudarse de nuevo?

–Desde luego, por política, no. Una campaña arriesgada, original y exitosa no hay que repetirla. Y cuando algo sale bien y arriesgas, mejor no volver a intentarlo.

–¿Tampoco por España?

–No, por la política no. Pero por una causa justa, por algo para recaudar fondos, por alguna cosa muy grave o que afectara a mi familia o a gente que conozco, a lo mejor lo volvería a hacer.

–¿Lo que vimos era gimnasio o Photoshop?

–No, yo por suerte he practicado deporte toda la vida. Hice natación desde los once años hasta los 26, que fue justo cuando hice las fotos. Estuve siete años en natación y ocho en waterpolo, por tanto no había mucho que meterle al Photoshop.

–¿Usted para elegir pareja también hace primarias?

–No, yo para elegir pareja sobre todo lo que quiero es buena gente a mi lado.

–Dice que los políticos no deben tener mochila. ¿Qué lleva usted en la suya?

–En la mochila llevo la cartera, las llaves del coche, las de casa, alguna camiseta y alguna camisa, sobre todo cuando voy de ida y vuelta a algún sitio.

–Joven, político, catalán... ¿Qué le dijeron en casa?

–Tengo la suerte de que mis padres siempre han estado a mi lado, sobre todo en los momentos más duros y complicados. En los buenos salen amigos por todas partes y todo el mundo te apoya y te llama. Pero para eso son padres. Yo, que también lo soy, entiendo lo que hacen por mí. Tengo la suerte de que mis padres son unos ciudadanos de primera.

–¿Pero le apoyaron incluso cuando dijo que sería político?

–No tuvieron mucho tiempo de pensarlo. Me fui un fin de semana a una reunión de una plataforma, les dije que me habían escogido de presidente de un partido que no tenía representación parlamentaria y que me iba a presentar a las elecciones. Para mí la política es una vocación, no una profesión; por eso yo sigo diciendo siempre que soy abogado.

–Si su hija le dijera que quiere ser política, ¿qué le contestaría?

–Que tenga siempre una carta de libertad. Yo duermo de un tirón porque soy libre. Cuando lo eres y no debes nada a nadie puedes decir lo que piensas. Le diría que sea política, que se moje por su país o su ciudad, pero con esa carta de libertad.

–¿Ciudadanos tiene un amor en cada puerto? Uno en Madrid, otro en Andalucía...

–No, la verdad es que no. En este partido la gente que milita es coherente y nos hemos enamorado de las propuestas que hemos hecho. Siguiendo el símil, no nos hemos casado con nadie, somos libres y tenemos la libertad de poder exigir a los demás, pero a la vez somos también muy exigentes con nuestras propuestas.

–¿El naranja entonces es porque esperan ser siempre la otra mitad de alguien? ¿O temen que les hagan zumo?

–No, el naranja tiene dos connotaciones: una, el centro político europeo utiliza el naranja, y la otra es la mezcla de los colores de la bandera española y la catalana que nosotros empleamos en nuestra marca.

–¿Y en Ciudadanos hacen casting? Porque casi todos son guapos...

–No, hacemos primarias, no casting. Siempre he defendido también que el fondo y las formas son igual de importantes. No se trata de ser guapo, pero sí cuidar la imagen. Dice mucho de una persona.

–Comenta que con usted llega el «cambio sensato». ¿La política ahora es de locos?

–De locos no sé si decirlo, pero de insensatos, sí. Tenemos un PP y un PSOE que se han creado un chiringuito de la política, que han convertido esto en una partitocracia en vez de una democracia que beneficia a cuatro y perjudica a la mayoría y tenemos también un partido como Podemos que propone un cambio a peor anunciando cosas que no se cumplen.

–¿Le gustaría ser el Steve Jobs de la política?

–¡Ojalá! Por lo menos por la parte de innovación, sí. Nos han dicho que nuestras presentaciones se parecen a las que él hacía. Es un personaje de las nuevas tecnologías al que admiramos por sus formas de hacer las cosas y por lo que ha conseguido.

–Y si el PP gana las elecciones y necesita su apoyo, ¿exigirá la cabeza de Rajoy?

–No, nosotros no vamos a pedir cabezas, nosotros vamos a ganarle las elecciones a Rajoy.

–¿Se ve en La Moncloa?

–En La Moncloa física de hogar y casa personal me cuesta verme porque soy una persona joven y libre y me gusta vivir en mi piso. En La Moncloa política, como tengo equipo y ganas, sí que me vería.

–Usted vivía de alquiler. ¿Su casera le vota?

–Bueno, en este caso supongo que me vota porque es mi chica. Desde hace poco vivo con ella en su casa en un piso de 50 metros.

–Aficionado a las motos... ¿Cuál es su curva más peligrosa?

–No sé. Con las curvas y con la altura, que también tengo un poco de vértigo, me pasa un poco lo mismo; mirar hacia arriba, nunca hacia abajo. Y para las curvas, los que vamos en moto sabemos que no hay que mirar a la curva sino a la salida de ésta. Siempre he asumido bastantes riesgos en mi vida, y de momento me han salido bastante bien, quizá porque no miro el suelo.

–Usted es culé de toda la vida...

–Sí, soy menos fan del fútbol que antes. Sigo con menos pasión el deporte en general. Antes era fan de las motos, del fútbol, de la fórmula 1... No voy a decir eso de que ya no soy del Barça, pero a mí no me representan sus directivos, esos que se ponen camisetas independentistas. Cuando voy al campo quiero ver un partido de fútbol, no un partido político.

–¿Ciudadanos tiene banquillo?

–Tiene banquillo y cantera y lo estamos demostrando. Un partido político no puede ser un lugar de mediocridad. Creo que tenemos un gran equipo.

–¿Necesitará un ojeador para purgar a los arribistas?

–Sí, claro. Creo en los ojeadores de talento y también en los expulsadores de mediocridad.

–¿En Cataluña los cuartos son los primeros? Mire Mas...

–Lo que ha hecho Mas es tomar el pelo a la gente. Para que no hagan balance de su gestión se quita de en medio; si sale bien, se pone al frente. Éste sería el capitán araña de Cataluña.

El lector

«Leo todo, sobre todo los digitales. Retuiteo cosas, algunos artículos de opinión porque tengo amigos que de vez en cuando escriben o informaciones de otros medios también. Por obligación miro la actualidad que afecta a Ciudadanos y le pido a mi equipo de prensa que me haga un resumen de articulistas o informaciones. Lo que más me gusta de la prensa en papel, en general, es la opinión».