La película de tu vida

Conservar tus recuerdos en 3D ya es posible gracias a OZO, una cámara artificial que a través de holografías recrea un álbum viviente

Carolina supo que todo iba a cambiar cuando tenía 79 años. Fue el último verano que logró reunir en sus vacaciones a sus doce nietos, sus ocho bisnietos y todos sus recuerdos y, como lo sabía, quiso hacer algo especial. Era el año 2020.

Un lustro atrás se había lanzado al mercado Soloshot, un robot que, conectado a una cámara, era capaz de seguir al protagonista de la acción gracias a un brazalete que transmitía su posición. Al poco tiempo se lanzó a la venta Lily, un dron que seguía y filmaba a su propietario allí donde fuera. Pero el verdadero despegue lo produjo un clásico de la tecnología: Nokia. En 2016, la compañía finlandesa lanzó al público OZO, un sistema para capturar imágenes de vídeo estereoscópico en 3D por medio de ocho cámaras sincronizadas y una cantidad idéntica de micrófonos. El software con el que llegó al mercado permitía ver la acción en 3D en tiempo real sin necesidad de edición previa. En 2020 el proyecto OZO había revolucionado la tecnología de filmación y proyección gracias a un software de aprendizaje inteligente y a incorporar un sistema de proyección holográfica. Primero había incorporado dispositivos de vuelo para transformarse en una cámara capaz de seguir la acción. Pero fue su programa de inteligencia artificial lo que dio el salto innovador. A medida que grababa imágenes, OZO aprendía de las personas, de sus gustos, costumbres y reacciones. Pronto fue capaz de anticipar correctamente respuestas emocionales y mantener diálogos con seres humanos simulando ser el propietario de la «cámara». En una decisión que llevaría a muchas empresas a comenzar a legislar el uso de la inteligencia artificial, Carolina decidió grabar todo su verano de 2020 y los doce meses siguientes. OZO aprendió de sus rutinas, de los vínculos con quienes la rodeaban, de su tono de voz y de sus preferencias. Se convirtió en su álter ego tecnológico. Gracias a él, esta bisabuela del siglo XXI pudo revivir en tres dimensiones todo el verano mediante las holografías que OZO proyectaba. Era un álbum de fotos viviente.

Hasta aquí todo podría parecer normal y casi esperable dado el avance tecnológico. El problema es que los seres humanos no estamos preparados para adelantos tan veloces. Como tampoco lo estamos para la muerte. Cuando Carolina pensó en algo especial, no tenía en mente una memoria, sino más bien una presencia. La inteligencia artificial de OZO no sólo recreaba los eventos pasados. Sus nietos pudieron seguir «hablando con ella», escuchando relatos de su vida, cuentos inventados y consejos acertados, aunque, a veces, algunos provocaran risas por lo desacertados que resultaban.

La inteligencia artificial, concebida también con la ayuda de especialistas en conducta humana, detecta las respuestas ajenas y cuando percibe que ya no es necesaria la presencia constante, se desconecta, se despide. Pero no para siempre: parece ser que una de las nietas de Carolina, hay quienes dicen que su preferida, le sigue pidiendo cuentos por la noche. Y éste podría ser uno de ellos.

- Fuente: Soloshot y Lily ya existen. OZO es una cámara creada por Nokia para grabar en 3D y en modo estereoscópico sin necesidad de edición. La inteligencia artificial, por ejemplo Siri o Cortana, y las holografías también son una realidad.