Barcelona

Rosa Clará: «Todas querían el vestido con el que se casó Paula Echevarría»

Su reino es el de la moda nupcial, un imperio construido en tres décadas. Prepara a su sucesor, su hijo, y confiesa que la boda que más le emocionó fue la de la actriz con David Bustamante, un derroche romántico. La penúltima que ha lucido uno de sus diseños es Antonela Rocuzzo, esposa de Messi.

Rosa Clará
Rosa Clarálarazon

Su reino es el de la moda nupcial, un imperio construido en tres décadas. Prepara a su sucesor, su hijo, y confiesa que la boda que más le emocionó fue la de la actriz con David Bustamante, un derroche romántico. La penúltima que ha lucido uno de sus diseños es Antonela Rocuzzo, esposa de Messi.

Rosa Clará, la dama española de los trajes nupciales, lleva dos matrimonios a sus espaldas y no porque haya querido marcar tendencia, como sus diseños, sino porque la vida no es como uno la sueña, aunque se case de blanco y con ilusión de ser para toda la vida. Ahora está viviendo la última etapa de su vida profesional formando a su sucesor, su delfín en el trono de un reino que abarca ochenta países y es un imperio del diseño construido en tres décadas. Es consciente de que sus vanguardistas trajes serán copiados y lo dice con una sonrisa, mientras que anuncia su próxima apertura en Perú o desvela que se emocionó con la boda de Paula Echevarría, posiblemente la novia que ha casado con más ilusión y eso que han sido miles en sus 35 años laborales. La penúltima, Antonela Rocuzzo, señora de Messi.

–¿Rosa, la gente se sigue casando con traje blanco de cola?

–Y tanto que sí que se casan así, y con ilusión. Mucha. Quizá, los tiempos han cambiado un poco y algunas novias, cuando vienen a comprar su traje, ya son mamás o quieren serlo antes de casarse. Los tiempos pueden ser distintos pero la boda continúa siendo la ilusión de la mayoría de las mujeres, ese día en el que te vistes de una forma especial para un día especial, que suele ser de blanco y con cola.

–Los trajes cada vez son más sexis. ¿Se debe a la apertura del Papa Francisco?

–Ja, ja, puede que algo haya influido, pero sí, mis colecciones son cada vez más sexis con escotazos espectaculares, por delante y por detrás, aperturas por los lados y trajes bastante ceñidos al cuerpo, para que una mujer pueda sentirse muy atractiva y guapa el día de su boda. Nos hemos echado a las calles con estas apuestas tan rompedoras.

–¿Se iguala la balanza entre bodas civiles y religiosas?

–Efectivamente, cada vez hay más enlaces civiles pero las que son por la iglesia siguen siendo aún mayoría. Creo que cada mujer se tiene que vestir como ella quiera, independientemente del tipo de ceremonia. De ahí que haya trajes clásicos que conviven con otros más osados.

–¿Cuántos modelos diseña en un año?

–Unos mil diferentes, pero tengo un equipo, no soy yo sola y cada vez llega más gente joven a la empresa con nuevos aires e ideas. Eso hace que nos rejuvenezcamos y estemos en la vanguardia.

–¿Qué es lo que más le van a copiar este año?

–Yo creo que los escotes me los van a copiar y también, las faldas con volumen, que a mí me gustan mucho. Tenemos la suerte de que siempre vamos por delante y creo que estamos marcando tendencia, que nos siguen y nos copian.

–¿Qué ha inventado en trajes de novia?

–Las espaldas joya fueron un a invención de nuestra casa y te contaré un detalle: hace cuatro años, cuando me casé por segunda vez, llevé un traje de crepe que es un tejido que prácticamente nadie usaba. Ahora es raro quién no tiene modelos con crepe.

–De las celebridades que ha vestido, ¿quién le pareció más ilusionada?

–Paula Echevarría se casó hace once años con uno de nuestros trajes y creo que no he visto nunca llorar a una novia con tanta ilusión. Cuando se vio con su vestido puesto le caían unas lágrimas espectaculares pero de emoción y de ilusión por su boda.

–¿Paula Echevarría trabajó codo con codo con usted en el diseño de su traje de boda?

–Nos sucedió una cosa que ahora nos resulta bastante curiosa, pero cuando ella nos llamó porque quería un diseño nuestro tuvimos que buscarla en internet porque no sabíamos quién era, no la conocía casi nadie y después, con el tiempo, ha sido una mujer con la que hemos mantenido una relación bastante especial porque toda la preparación de su vestido resultó tan bonita como ilusionante. Ella no traía una idea determinada sino que la fuimos trabajando juntas.

–La vemos vestir mucho a Esther Doña, pareja de hecho del marqués de Griñón.

–Sí, porque es buena amiga nuestra. Ya nos conocíamos de antes de salir con Carlos Falcó, tenemos una relación de amistad desde hace años, tanto es así que en 2016 estuvieron en vacaciones de verano en mi casa de Ibiza. Había trabajado conmigo hace años en colecciones y catálogos y por eso nuestra relación es de hace mucho tiempo atrás.

–¿Y ahora que es famosa le agradece el afecto que le tiene?

–Bueno, ella viene a casa y se viste con nuestros trajes. Son una pareja realmente estupenda. Esther posee una categoría humana espectacular, es muy dulce, un cielo de niña. Además de ser guapísima es que luce las prendas como nadie.

–¿El traje de novia de la futura marquesa de Griñón será de Rosa Clará?

–Hombre, yo espero que venga a verme, claro... y le agradezco que públicamente haya manifestado su deseo de vestirse con uno de nuestros modelos el día que decida contraer matrimonio.

–¿Cuál es la mayor excentricidad que le han pedido?

–Nada, es así de sosa la cosa. La que viene a nuestra casa ya sabe lo que va buscando porque los excéntricos no llaman a nuestra puerta. En Rosa Clará no hacemos cosas de ese tipo. Quizá algún velo espectacular lo hayamos tenido que adaptar al vestido, eso sí lo hemos hecho en numerosas ocasiones, pero no hay cosas extrañas.

–El traje de Alba Carrillo cuando se casó con Feliciano, sí que era un poco «especial».

–Digamos que ella quiso hacer un homenaje –o más bien un guiño– al mundo del tenis, ese guiño se lo hicimos en su segundo vestido y le pusimos un lacito azul, pero eso lo añadimos siempre. Es que es un mundo el de los trajes de novia que, con perdón, es muy soso.

–¿Quién se puso un traje suyo y luego se vendió como la espuma?

–Paula Echevarría. Lo recuerdo especialmente porque fue la primera famosa que nos visitó porque se casaba con un cantante que tenía muchísimas fans y recuerdo que aquello se convirtió en una locura. Todo el mundo quería el mismo vestido con el que se había casado ella. Es cierto que cuando una niña conocida lleva un traje nuestro se convierte en una campaña de publicidad enorme. Esther Doña también es una gran «influencer».

–¿Y la moda de los dos trajes? Menuda inversión es.

–Vuelvo a Paula Echevarría, pero es que fue la primera en lucirlos. Evidentemente es algo que no todo el mundo se puede permitir pero si lo puedes hacer resulta una opción estupenda porque no es lo mismo casarse en una catedral, con una cola espectacular, y después estar bailando relajadamente en un salón; son escenarios que quizá merezcan atuendos distintos.

–¿La gente se casa más ahora que antes?

–Yo creo que igual. Estamos hablando de una tradición y no puede morir de un día para otro. Es posible que ahora en España haya menos bodas, y también que hayan disminuido los enlaces religiosos y aumentado los civiles, pero creo que el sueño de muchas mujeres es encontrar al hombre ideal y vestirse de una forma especial para casarse con él.

–En el ranking mundial de empresas nupciales, ¿qué lugar ocupa Rosa Clará?

–Es muy matizable, pero te diría que, marcando tendencias de moda, estamos en lo más alto porque ahí no competimos ni con americanos ni con españoles o italianos. Si hablamos de volúmenes de venta sí que hay empresas más grandes que nosotros, pero nuestra pretensión no es coser muchos vestidos sino hacerlos cada día mejor. La última inauguración la vamos a celebrar en Perú, un país en el que creemos mucho.

–¿Dónde vende más?

–Estamos en ochenta países y hay uno del que me encanta presumir porque vendemos muy bien: es Italia, ya que como siempre se asocia con el mundo de la moda me gusta que se haya convertido con el tiempo en un mercado muy fuerte para nosotros.

–¿Ha vestido a alguna jequesa de novia?

–Sí, ya lo hemos hecho pues desde hace cuatro años tenemos tienda en todos los países árabes, pero en el caso concreto al que me refiero ella vino al despacho de Barcelona y fue ahí donde le hicimos el vestido.

–¿Y alguna princesas o reina europea?

–Pues de momento no, pero trajes de fiesta sí que han utilizado.

–¿Prepara su relevo?

–Sí, ya tenemos al «príncipe de Bel Air» preparado. Mi hijo ha entrado a trabajar en la empresa, pero solo media jornada porque aún está terminando su proyecto final de carrera. Hace cuatro años supe que había que delegar y entró en la compañía, Manuel Cano, como director general, desde entonces mi vida ha cambiado muchísimo. Mi vida siempre ha sido volar, correr y trabajar, jamás he podido comer con mi hijo y ahora que está en la empresa, puedo hacerlo y es maravilloso vivir mi etapa final con mi hijo y enseñarle.